" el camino, Gusano, está bajo tus pies, no sobre una huella"
_ Atención, tres, dos, uno... AL AIRE!
" _ ¿Consternación? ¿Pena? ¿Lamentos? Nadie notó la desaparición de un gusano, y sin embargo, su muerte ha provocado una avalancha de extraños rumores que van desde la locura de que presuntos testigos le hayan visto ser raptado por seres extraterrestres, hasta el no menos disparatado que habla de una ascensión milagrosa, cual Mesías del Reino animal.
_ Estamos en vivo para comentar esta historia, y revelar una verdad desconocida para nosotros.
_ Nuestros primeros entrevistados son un grupo de jóvenes insectos, cuya participación en esta historia fue, digamos, pasajera, pero ellos insisten en tener algo que decir.
_ Ustedes jóvenes, dicen ser los primeros en encontrarse con nuestro Gusano. ¿Qué podrían decirnos de vuestra experiencia con él?
Insecto 1 : “_ Bueno, hablando del Gusano, fuimos buenos amigos ¿sabe? Caminamos un tiempo juntos”
Insecto 2 : “_ Así es, nosotros le mostramos detalles de la vida desconocidas para él. Además, le contamos ciertos secretos acerca del mundo que él ignoraba”
Insecto 3 : “_ Fue con nosotros que aprendió a fumar”
_ ¿Y podrían decirnos que piensan de él?
Insecto 2 : “_ Bueno, que no se malentienda, pero era algo extraño. Se pasaba el tiempo hablando de cierto amigo suyo (el Mundo) intentaba comprenderlo y acercarse a él tanto como fuera posible”
Insecto 1 : “_ A pesar de que al parecer, su “amigo” no lo había tratado muy bien”
Insecto 3 : “_ Nos hablaba del Mundo, siempre decía que era difícil de tratar”
Insecto 1 : “_ Pero a pesar de todo, aseguraba que lo lograría”
Insecto 3 : “_ Nos dejó muy luego, pudimos enseñarle muchas otras cosas que él ignoraba por completo”
Insecto 2 : “_ Esperamos que haya logrado cumplir con su extraño propósito”
_ Muy bien jóvenes, muchas gracias por su valioso aporte.
_ Como ven, estos jóvenes fueron (dicen ellos) los primeros en acercarse al Gusano (¿o fue al revés?) en su peregrinaje de entendimiento.
_ Tenemos además las declaraciones de cierta lagartija que dice haber sido salvada por nuestro... ¿Héroe?
“_ Así es _nos cuenta la lagartija_ estuve a punto de transformarme en el desayuno de una gran águila. Estaba yo tomando el sol de la mañana _continuó_ cuando cayó como un rayo y me atrapó. Me llevó lejos a través de los cielos, sólo la buena fortuna quiso que aterrizara justo en su camino.
_ Debo decir, en honor a la verdad, que actué como una malagradecida criatura. Pero me salvó, que es lo importante. Se enfrentó al águila con mucha valentía, debo decirlo, estúpidamente. Al final, su plan (si es que lo tenía) funcionó. De no ser por el Gusano, mis días habrían terminado entonces.
_ Si lo ven, por favor, denle las gracias de mi parte.
_ Después de este sorprendente y emotivo relato, sigamos con nuestra historia.
_ En ese momento nuestro Gusano se enfrentó al águila, con el único fin de salvar la vida de una extraña.
_ Su impulso pudo terminar muy mal, como nos cuenta la propia águila, quien amablemente ha accedido a contarnos su versión.
_ Señorita Aguila ¿qué nos puede contar acerca de tan nombrado episodio?
_ Verás _respondió el Aguila_ estaba yo volando por ahí y buscando algo para comer. Ya sabes que la vida es difícil por momentos y me estaba costando encontrar mi desayuno. Entonces, por suerte pude ver a la lagartija tomando el sol sobre una roca. Fue más difícil verla que atraparle, pues es sabido que es muy hábil para esconderse. Luego y por costumbre, la llevé a un lugar lejano con la sana costumbre de devorarla con tranquilidad.
_ Entonces me sorprendió el Gusano, enfrentándome de manera estúpida (concuerdo con la lagartija en este punto) El caso fue que me hizo mucha gracia su atrevimiento. Ciertamente, me desconcertó y gracias a eso me quedé sin desayuno, pero, con toda la risa que tenía, entenderás que me era imposible tratar de comer.
_ Un gran tipo este Gusano. Si lo ven, envíenle mis respetos.
_ Ahí tienen amigos, una gran ave. Muchísimas gracias por sus palabras.
_ Pero ahora iremos directo al pasado del Gusano. Estamos nada más y nada menos que con los padres de quien acapara toda nuestra atención.
_ Disculpe caballero que lo interrumpa, pero no somos sus padres _dijo una anciana lombriz ya entrada en años.
_ ¿Y entonces, quienes son ustedes?
_ Casi somos como sus padres _respondió un gusano, viejo ya directamente.
_ ¿Y cómo es eso, nos lo podrían explicar?
_ En una oportunidad nos hizo un par de preguntas que sólo le harías a tus padres _dijo ella-
_ Pero esto es muy interesante ¿y qué más?
_ Eso es todo _terció él.
_ Pensamos que era importante _añadió ella.
Y se marcharon rápidamente.
_ Como ven, queridos telespectadores, no tenemos nada del pasado de nuestro amigo. Fuentes no fiables revelan que pudo haber nacido en una granja, al norte del sitio donde dicen, habló al Mundo por primera vez. Seguiremos con nuestras investigaciones.
_ Ahora iremos a unos consejos y continuaremos luego con el desarrollo de nuestra importante empresa, descubrir toda la verdad que se oculta tras esta historia.
Entonces el Mundo apagó el televisor y dijo:
_ Ya está todo meditado y decidido, y es lo que haré. A tu salud, amigo, donde quiera que te encuentres _apuró tras sus palabras una copa de vino y salió.
_ Pero no todo lo que brilla es oro, y nuestro Gusano al parecer no es tan perfecto ni maravilloso.
Tengo a mi lado, queridos televidentes a un gusano, Otro, como fue denominado.
_ Díganos, señor Otro Gusano, ¿qué es lo que puede usted agregar a esta historia?
_ Primero que nada, Buenos días...
_ Buenas tardes querrá decir, ya pasan de la una de la tarde _le interrumpió el animador.
_ Buenas tardes entonces. Yo vengo a contar algo no tan bueno del Gusano, él no fue tan grandioso, ni bondadoso, ni sabio ni nada parecido. Era extraño y egoísta. Me atrevería a decir que era un simple vago con aires de filósofo. Caminé un momento junto a él, y debo reconocer que también me vi cautivado por su aparente inteligencia y carisma. Fue muy duro desilusionarse tiempo después.
Sin ningún asomo de piedad _continuó_ me abandonó en un momento de inmensa necesidad. Yo estaba confundido ante un descubrimiento único que había hecho. Él pudo ayudarme, pero me dejó a mi suerte. Creo que es justicia divina el que yo esté aquí y él haya desaparecido.
_ Pero cuéntenos, estamos ansiosos, ¿cómo pudo usted superar por sus propios medios tan angustioso momento.
_ Sólo la suerte y mi inquebrantable espíritu. Estuve atrapado por varios días, atado a mi descubriendo por hilos invisibles, no obstante lo fuertes que eran. El hambre y la sed ya casi terminaban con su macabro trabajo, y de pronto, sin aviso previo, del cielo cayó una gota de agua, y en cuestión de segundos se transformó en una furiosa tormenta. Yo continuaba ensimismado observando, hasta que de repente, un gran alud de fango y piedras y ramas y hojas secas cubrió por completo la roca que yo estuve observando durante casi una semana.
_ ¡Pero cómo! _exclamó de pronto el animador_ ¿su gran descubrimiento no era más que una simple roca?
_ Se ve que sois todos como ese Gusano _gritó el Otro, marchándose ofendido y encolerizado.
Un murmullo colectivo rompió el silencio producido por las palabras del Otro Gusano, pero no pasó de eso.
_ Señoras y señores, hemos compartido con ustedes estas fuertes declaraciones. ¿Provocarán algún cambio en vuestras opiniones?
“… siguiendo tu huella Gusano, elijo este camino” _decía el Mundo en ese mismo momento.
Y entonces apareció, suave su vuelo, luminosa su sonrisa, buscaba a alguien entre la multitud reunida. Y el Animador corrió para obtener su declaración, agradeciendo en su interior a la buena estrella que le había entregado esta ocasión.
_ Quiso la suerte, queridos telespectadores, de tener con nosotros a la musa de nuestro Gusano, la dueña de la sonrisa que siempre buscó, la presencia alada con la que soñaba a menudo _y dirigiéndose a ella, preguntó_ Señorita ¿qué podría contarnos de el Gusano? ¿cuál es vuestra historia? ¿qué opina de su desaparición?
_ ¿El Gusano ha desaparecido? _preguntó ella.
_ Hace unos días, y ha dejado una enorme estela de rumores tras él.
_ Pues no creo que esté muy lejos. Ha de estar transitando por un camino diferente. Esperaba encontrarlo acá.
_ Pero ustedes se tenían mucha confianza _insistió el animador_ y el Gusano siempre añoraba la compañía de usted. ¿Es cierto que el le pidió que le acompañara en su camino?
_ Yo también esperaba siempre encontrarlo. Somos muy unidos.
_ ¡Pero el Gusano ha desaparecido!
_ Él debe estar en otro lugar, eso es todo. Pero _respondió mirándole fijamente_ dudo que usted o el resto comprenda.
_ Entonces díganos señorita, ilumine a estas tristes almas ignorantes y sedientas de saber. ¿Qué es lo que hacía tan especial a su peculiar amigo?
Ella frunció el seño, estaba a punto de partir volando cuando se decidió a responder.
_ El Gusano era sólo eso, un simple Gusano, pero su alma y su corazón son puros y verdaderos. Si el seguía en mí una sonrisa, yo seguía en él una mirada tranquila y reconfortante. Él lo decía a menudo: “el resto siempre está buscando explicaciones descabelladas a los asuntos más simples” ahora entiendo sus palabras.
Y diciendo esto, se alejó volando, y decía:
“ Por un camino diferente a este, Gusano, te encontraré”
Mientras tanto, el Mundo pensaba.
_ ¿Recuerdas ese día Gusano, cuándo propusiste que nos detuviéramos juntos?
Me detengo ahora, por mi cuenta. Te sigo ahora, amigo. Tu vida fue más corta que la mía, pero hiciste mucho más por ti y por los demás que yo.
_ Ahora, quien sea que decida, quien me haya escogido para el puesto, deberá también encontrar un reemplazante, si es que fuera necesario.
_ Renuncio ahora a todo, con la esperanza de llegar a ser como tú, es claro que no entiendo nada de la vida, y esa he de ser mi meta de ahora en adelante.
_ Espero no encontrar a nadie en mi camino tan ignorante como yo lo fui, incapaz de escuchar la voz de la razón, que no necesita garras, ni alas, ni nada para estar ahí.
_ Y en este cuerpo de gusano, hecho para mí, he de seguirte. Por caminos, tristezas, dificultades y amigos nuevos.
_ Quién sabe, tal vez por mí también espera una sonrisa.
Entonces el Gusano se levantó de su cómodo sillón, dejó a un lado el trago del que bebía y apago la pantalla de su monitor gigante, donde la imagen del Mundo en su nuevo cuerpo se mantuvo por un instante fugaz. Y sonrió.
_ Pues te espero amigo, pues todo sigue, incluso la vida, nada tiene un verdadero final.
____________________________ FIN _____________________________
lunes, 19 de noviembre de 2007
jueves, 4 de octubre de 2007
El final
FIN ... de apatías y Gusanos Ortopédicos...
Y el Mundo pensó de esta manera:
“_ Habían pasado los años por ti, aceptaste ser un gusano por veintiocho años. Pero de pronto, entendiendo algo nuevo que nacía en ti, me increpaste.”
“_ Al principio, sólo te ignoré, pero también te odié amigo, son pocos los seres que me han enfrentado de la manera que tú lo hiciste. ¿Lo recuerdas? Quisiste hacer la paz conmigo, cuando el resto hubiera aceptado humildemente su condición. Y la mía.”
“_ Me dijiste algo real Gusano, no era necesario que llevarme mal con el resto, pero todos aceptaban y hacían más fácil mi trabajo.”
“_ Tú no.”
“_ Una vez me pediste ayuda con tu carga, y sabes qué, pude hacerlo y en vez de eso, te obligué a trabajar más.”
“_ Pero te saliste con la tuya y me ganaste.”
“_ Un Gusano le ganó al Mundo.”
_ Amigo _dijo el Gusano_ algo te pasa, te veo triste, y si pudiera, quisiera ayudarte.
“_ Y aún ahora me ofreces ayuda _ pensó el Mundo.
_ Gusano _le dijo_ esta vez no puedes ayudar, ya no hay nada que hacer.
“_ Apuesto que estás pensando en su sonrisa”
_ Mundo _dijo el Gusano_ estaba pensando en ella.
Pero el Mundo no respondió.
_ Pero _continuó el Gusano_ me preocupas.
Y el Mundo siguió en silencio.
_ Quiero que me digas lo que pasa _exigió el Gusano.
_ Gusano _dijo el Mundo_ ¿Has sentido alguna vez mucha pena? _preguntó_ ¿Has sentido alguna vez una rabia absoluta contigo mismo? ¿Te has golpeado la cabeza contra los muros producto de la desesperación?
_ Amigo, sabes que si.
Y el Mundo no pudo continuar. Lloraba amargamente.
Lentamente, se atrevió a mirar al Gusano a los ojos.
Y el Gusano lo entendió.
“_ No podré despedirme de ti, sonrisa alada.”Pensó el Gusano.
Y el Mundo, entre sollozos, le dijo:_ Gusano, es hora de partir.
Y el Gusano murió.
_ Perdóname amigo _dijo el Mundo_ la vida termina cuando la comprendes de verdad.
Y el Mundo pensó de esta manera:
“_ Habían pasado los años por ti, aceptaste ser un gusano por veintiocho años. Pero de pronto, entendiendo algo nuevo que nacía en ti, me increpaste.”
“_ Al principio, sólo te ignoré, pero también te odié amigo, son pocos los seres que me han enfrentado de la manera que tú lo hiciste. ¿Lo recuerdas? Quisiste hacer la paz conmigo, cuando el resto hubiera aceptado humildemente su condición. Y la mía.”
“_ Me dijiste algo real Gusano, no era necesario que llevarme mal con el resto, pero todos aceptaban y hacían más fácil mi trabajo.”
“_ Tú no.”
“_ Una vez me pediste ayuda con tu carga, y sabes qué, pude hacerlo y en vez de eso, te obligué a trabajar más.”
“_ Pero te saliste con la tuya y me ganaste.”
“_ Un Gusano le ganó al Mundo.”
_ Amigo _dijo el Gusano_ algo te pasa, te veo triste, y si pudiera, quisiera ayudarte.
“_ Y aún ahora me ofreces ayuda _ pensó el Mundo.
_ Gusano _le dijo_ esta vez no puedes ayudar, ya no hay nada que hacer.
“_ Apuesto que estás pensando en su sonrisa”
_ Mundo _dijo el Gusano_ estaba pensando en ella.
Pero el Mundo no respondió.
_ Pero _continuó el Gusano_ me preocupas.
Y el Mundo siguió en silencio.
_ Quiero que me digas lo que pasa _exigió el Gusano.
_ Gusano _dijo el Mundo_ ¿Has sentido alguna vez mucha pena? _preguntó_ ¿Has sentido alguna vez una rabia absoluta contigo mismo? ¿Te has golpeado la cabeza contra los muros producto de la desesperación?
_ Amigo, sabes que si.
Y el Mundo no pudo continuar. Lloraba amargamente.
Lentamente, se atrevió a mirar al Gusano a los ojos.
Y el Gusano lo entendió.
“_ No podré despedirme de ti, sonrisa alada.”Pensó el Gusano.
Y el Mundo, entre sollozos, le dijo:_ Gusano, es hora de partir.
Y el Gusano murió.
_ Perdóname amigo _dijo el Mundo_ la vida termina cuando la comprendes de verdad.
miércoles, 3 de octubre de 2007
Regreso esperado
CAPITULO II
Vi como mataste animales, sentí el frío proveniente de tu sangre. Al principio fue para alimentarte. ¿Qué hizo el desarrollo en ti?
Transformaste el alimento en un negocio, luego en un deporte, incluso en un lujo. Y terminaste matando por placer.
Vi como destruías el planeta, por el simple hecho de que en algún momento algo te estorbara y entorpeciera tus planes.
Vi el desarrollo arder en tus ojos.
Vi que sólo habías inventado a Dios, aprendí los muchos nombres que le has dado, y comprendí que mi amigo el Mundo sólo se había atribuido una mentira tuya para atormentarme.
Y descubrí que no hacías todo esto como consecuencia de tu crecimiento continuo ni como respuesta a tus preguntas.
Descubrí el miedo en ti.
Y cómo tenías tanto miedo te inventaste enemigos para perseguir durante el día y así dormir tranquilo por las noches.
Quitar antes de que te quiten.
Golpear antes de ser golpeado.
Humillar antes de ser humillado.
Gobernar antes de ser gobernado.
Matar antes de morir.
Pero vi también cómo a partir de tus sentimientos, te elevaste, en sonidos y palabras, en colores...
Has perseguido incluso a tus semejantes, has comido de su carne y bebido de su sangre. Y casi has extinto las sonrisas verdaderas.
Pero vi también cómo a partir de tus errores, nace una corriente de arrepentimiento. Has que no sea demasiado tarde.
Te seguí durante semanas, por diversos lugares. Y lo lamento mucho, nada tienes para enseñarme.
Me regreso.
Estaba a punto de llegar al lugar donde me separara con mi amigo Mundo.
_ Gusano _dijo la voz_ ha sido una larga caminata.
_ Así es _repliqué_ creo que tenías razón. Debimos partir antes.
_ Pero si no lo hubieras visto con tus ojos...
_ Seguiría con la obsesión _completé_ Quién diría que terminaríamos haciendo un buen equipo.
_ Has aprendido a vivir contigo mismo Gusano _me dijo el mundo, me esperaba en el mismo sitio_ ya no oirás más esa voz.
Le miré sin entender, pero no dije nada al respecto.
_ No me digas que has estado acá esperando todo el tiempo _le dije en cambio.
_ No _respondió_ pero vine todos los días a esperarte.
_ ¿Volvemos? _le pedí_ sólo un poco más allá, alejarme de este sitio.
_ Claro Gusano.
Y callamos.
_ ¿Entonces? _pregunté
_ De vuelta a casa amigo.
Pero, ¿por qué estás triste Mundo amigo? Fue la pregunta que se me vino a la cabeza al mirarle a los ojos.
Vi como mataste animales, sentí el frío proveniente de tu sangre. Al principio fue para alimentarte. ¿Qué hizo el desarrollo en ti?
Transformaste el alimento en un negocio, luego en un deporte, incluso en un lujo. Y terminaste matando por placer.
Vi como destruías el planeta, por el simple hecho de que en algún momento algo te estorbara y entorpeciera tus planes.
Vi el desarrollo arder en tus ojos.
Vi que sólo habías inventado a Dios, aprendí los muchos nombres que le has dado, y comprendí que mi amigo el Mundo sólo se había atribuido una mentira tuya para atormentarme.
Y descubrí que no hacías todo esto como consecuencia de tu crecimiento continuo ni como respuesta a tus preguntas.
Descubrí el miedo en ti.
Y cómo tenías tanto miedo te inventaste enemigos para perseguir durante el día y así dormir tranquilo por las noches.
Quitar antes de que te quiten.
Golpear antes de ser golpeado.
Humillar antes de ser humillado.
Gobernar antes de ser gobernado.
Matar antes de morir.
Pero vi también cómo a partir de tus sentimientos, te elevaste, en sonidos y palabras, en colores...
Has perseguido incluso a tus semejantes, has comido de su carne y bebido de su sangre. Y casi has extinto las sonrisas verdaderas.
Pero vi también cómo a partir de tus errores, nace una corriente de arrepentimiento. Has que no sea demasiado tarde.
Te seguí durante semanas, por diversos lugares. Y lo lamento mucho, nada tienes para enseñarme.
Me regreso.
Estaba a punto de llegar al lugar donde me separara con mi amigo Mundo.
_ Gusano _dijo la voz_ ha sido una larga caminata.
_ Así es _repliqué_ creo que tenías razón. Debimos partir antes.
_ Pero si no lo hubieras visto con tus ojos...
_ Seguiría con la obsesión _completé_ Quién diría que terminaríamos haciendo un buen equipo.
_ Has aprendido a vivir contigo mismo Gusano _me dijo el mundo, me esperaba en el mismo sitio_ ya no oirás más esa voz.
Le miré sin entender, pero no dije nada al respecto.
_ No me digas que has estado acá esperando todo el tiempo _le dije en cambio.
_ No _respondió_ pero vine todos los días a esperarte.
_ ¿Volvemos? _le pedí_ sólo un poco más allá, alejarme de este sitio.
_ Claro Gusano.
Y callamos.
_ ¿Entonces? _pregunté
_ De vuelta a casa amigo.
Pero, ¿por qué estás triste Mundo amigo? Fue la pregunta que se me vino a la cabeza al mirarle a los ojos.
martes, 2 de octubre de 2007
el equivocado
5ª Parte... y final...
...de apatías y Gusanos Ortopédicos
CAPITULO I
Y dijo el Mundo:
_ Gusano, he aquí el Hombre _
y desapareció.
Me quedé mirando al ser más extraño que había visto jamás. No tenía alas, ni garras, caminaba erguido, parecía débil. Sin embargo el Mundo me dijo que era una bestia superior, y no mentiría.
Me dispuse a seguirlo guardando cierta distancia, a estudiarlo. Quería aprender a crecer, y luego volver.
Y seguí al hombre desde lejos, pues no terminaba de confiar en él, y nos era imposible la comunicación, pues el hombre olvidó el lenguaje básico de la naturaleza.
Mientras le seguía, le admiraba, y a la vez le despreciaba. Teniendo más capacidades, casi todo en él me parecía un desperdicio. Pudiendo tenerlo todo, se preocupaba de lo más vano. Posesiones tenía el hombre, más que todos lo seres que conocí en mi peregrinaje, mas, nada le conformaba.
¿Qué podía aprender del hombre?
¿Qué es el hombre?
_ Gusano _dijo la voz_ creo que este no es un buen lugar.
El mundo tiene razón, pensé, cada vez estamos más de acuerdo.
_ Pues sabes que creo lo mismo. Pero si he de aprender algo, debo seguir este camino.
_ ¿Qué piensas del hombre Gusano?
_ Deberías saberlo, voz amiga, si vives dentro de mí _le respondí irónico y amistoso.
_ Gusano _me dijo_ quiero mantener esta conversación.
Y me dispuse a complacerle.
_ Creo que el hombre es el ser más dotado de todos aquellos que pisan la Tierra... y lamentablemente, el más errado.
_ Entonces Gusano, déjalo, este no es un buen lugar _me repitió.
_ Hay algo que necesito saber aún _respondí_ algo que me intriga.
_ Gusano, ¿y si te hace daño?.
_ Si quieres encontrar lo que buscas, el riesgo es un precio bajo, además, ¿qué daño podría hacerme? _me pregunté_ me quedaré el tiempo que sea necesario, sólo una respuesta me separa del regreso y de mis amigos _le dije.
Aunque en el fondo, temía que la voz tuviera razón.
...de apatías y Gusanos Ortopédicos
CAPITULO I
Y dijo el Mundo:
_ Gusano, he aquí el Hombre _
y desapareció.
Me quedé mirando al ser más extraño que había visto jamás. No tenía alas, ni garras, caminaba erguido, parecía débil. Sin embargo el Mundo me dijo que era una bestia superior, y no mentiría.
Me dispuse a seguirlo guardando cierta distancia, a estudiarlo. Quería aprender a crecer, y luego volver.
Y seguí al hombre desde lejos, pues no terminaba de confiar en él, y nos era imposible la comunicación, pues el hombre olvidó el lenguaje básico de la naturaleza.
Mientras le seguía, le admiraba, y a la vez le despreciaba. Teniendo más capacidades, casi todo en él me parecía un desperdicio. Pudiendo tenerlo todo, se preocupaba de lo más vano. Posesiones tenía el hombre, más que todos lo seres que conocí en mi peregrinaje, mas, nada le conformaba.
¿Qué podía aprender del hombre?
¿Qué es el hombre?
_ Gusano _dijo la voz_ creo que este no es un buen lugar.
El mundo tiene razón, pensé, cada vez estamos más de acuerdo.
_ Pues sabes que creo lo mismo. Pero si he de aprender algo, debo seguir este camino.
_ ¿Qué piensas del hombre Gusano?
_ Deberías saberlo, voz amiga, si vives dentro de mí _le respondí irónico y amistoso.
_ Gusano _me dijo_ quiero mantener esta conversación.
Y me dispuse a complacerle.
_ Creo que el hombre es el ser más dotado de todos aquellos que pisan la Tierra... y lamentablemente, el más errado.
_ Entonces Gusano, déjalo, este no es un buen lugar _me repitió.
_ Hay algo que necesito saber aún _respondí_ algo que me intriga.
_ Gusano, ¿y si te hace daño?.
_ Si quieres encontrar lo que buscas, el riesgo es un precio bajo, además, ¿qué daño podría hacerme? _me pregunté_ me quedaré el tiempo que sea necesario, sólo una respuesta me separa del regreso y de mis amigos _le dije.
Aunque en el fondo, temía que la voz tuviera razón.
EL Hombre
CAPITULO VII
_ ¿Me has estado siguiendo Mundo?
_ Todo el tiempo, amigo.
_ ¿Y qué pasó con tus tantas ocupaciones? _pregunté.
_ Si no eres capaz de abandonar algo por un amigo, significa entonces que no es tu amigo _me dijo.
_ Bellas palabras, Mundo _dije fríamente, aunque en el fondo estaba enternecido.
Eché a andar y me siguió, sonreía, yo trataba de pensar que estaba muy molesto con él, pero me reconfortaba su compañía.
_ ¿Mundo, cómo lo logras? _pregunté de pronto.
_ ¿El qué? _ me respondió.
_ ¿Cómo logras que todo salga tan mal?
Siguió sonriendo, es posible que adivinara lo que yo sentía por dentro.
_ Gusano, una vez te dije que no te detuvieras, ¿recuerdas?
_ Si _le respondí_ vaya tontería.
_ Así es _me dijo_ así funciona.
Le miré extrañado, era la primera vez que me daba una respuesta.
_ ¿De qué hablas?
_ La vida... nadie te dice qué hacer, nada es tan real como lo que tú crees, y lo que sientes.
_ No hablas como cierta voz que escucho todo el tiempo _le dije, y por primera vez desde que lo volviera a ver, me atreví a devolver su sonrisa.
_ Pero ya piensa como tú ahora _respondió_ o al revés.
Continuamos nuestro camino, callábamos a veces, reía yo con ganas de algunas historias suyas, estaba tranquilo, me sentía más viejo, más cansado, pero más vivo que nunca.
_ ¿Le has visto? _le pregunté de pronto, cuando le comenté acerca de lo que decía la voz acerca de la sonrisa que seguía.
_ Un par de veces _me contestó_ te recuerda, si quieres saberlo.
_ Lo sé _dije simplemente.
_ Mundo, he estado pensando. La mayoría de los seres que he conocido, no tienen un horizonte muy amplio, no buscan mucho, y se conforman con menos. He hecho amigos, es cierto, pero me sentía un tanto solo. Excepto con ella _puntualicé, un tanto avergonzado.
_ La mayoría vive así, la vida para muchos es así.
_ ¿Y dónde puedo encontrar algún ser que busque superarse sin detenerse jamás? _le pregunté.
_ Existe _respondió_ pero está más perdido que todos.
_ Quiero conocerle.
Distinguí un pequeño asomo de tristeza en su mirada, cuando me dijo:
_ Si es lo que quieres, te llevo_ y tomó un camino diferente, uno que nunca había visto.
Caminamos largo rato, ya estaba muy cansado, y cuando estaba a punto de preguntar cuánto faltaba, cuando se detuvo de pronto.
_ Hasta aquí puedo acompañarte _dijo, sin disimular su tristeza.
Y le vi.
_ Gusano, he aquí el Hombre.
_ ¿Me has estado siguiendo Mundo?
_ Todo el tiempo, amigo.
_ ¿Y qué pasó con tus tantas ocupaciones? _pregunté.
_ Si no eres capaz de abandonar algo por un amigo, significa entonces que no es tu amigo _me dijo.
_ Bellas palabras, Mundo _dije fríamente, aunque en el fondo estaba enternecido.
Eché a andar y me siguió, sonreía, yo trataba de pensar que estaba muy molesto con él, pero me reconfortaba su compañía.
_ ¿Mundo, cómo lo logras? _pregunté de pronto.
_ ¿El qué? _ me respondió.
_ ¿Cómo logras que todo salga tan mal?
Siguió sonriendo, es posible que adivinara lo que yo sentía por dentro.
_ Gusano, una vez te dije que no te detuvieras, ¿recuerdas?
_ Si _le respondí_ vaya tontería.
_ Así es _me dijo_ así funciona.
Le miré extrañado, era la primera vez que me daba una respuesta.
_ ¿De qué hablas?
_ La vida... nadie te dice qué hacer, nada es tan real como lo que tú crees, y lo que sientes.
_ No hablas como cierta voz que escucho todo el tiempo _le dije, y por primera vez desde que lo volviera a ver, me atreví a devolver su sonrisa.
_ Pero ya piensa como tú ahora _respondió_ o al revés.
Continuamos nuestro camino, callábamos a veces, reía yo con ganas de algunas historias suyas, estaba tranquilo, me sentía más viejo, más cansado, pero más vivo que nunca.
_ ¿Le has visto? _le pregunté de pronto, cuando le comenté acerca de lo que decía la voz acerca de la sonrisa que seguía.
_ Un par de veces _me contestó_ te recuerda, si quieres saberlo.
_ Lo sé _dije simplemente.
_ Mundo, he estado pensando. La mayoría de los seres que he conocido, no tienen un horizonte muy amplio, no buscan mucho, y se conforman con menos. He hecho amigos, es cierto, pero me sentía un tanto solo. Excepto con ella _puntualicé, un tanto avergonzado.
_ La mayoría vive así, la vida para muchos es así.
_ ¿Y dónde puedo encontrar algún ser que busque superarse sin detenerse jamás? _le pregunté.
_ Existe _respondió_ pero está más perdido que todos.
_ Quiero conocerle.
Distinguí un pequeño asomo de tristeza en su mirada, cuando me dijo:
_ Si es lo que quieres, te llevo_ y tomó un camino diferente, uno que nunca había visto.
Caminamos largo rato, ya estaba muy cansado, y cuando estaba a punto de preguntar cuánto faltaba, cuando se detuvo de pronto.
_ Hasta aquí puedo acompañarte _dijo, sin disimular su tristeza.
Y le vi.
_ Gusano, he aquí el Hombre.
martes, 25 de septiembre de 2007
Nuevas emociones
CAPITULO VI
Y pasó un largo tiempo en el desierto, caminando sin rumbo, ignorando recuerdos y pensamientos, buscándose en la más absoluta soledad. Se sintió perdido. Se sintió triste. Se sintió cansado.
Y decidido...
_ Aún respiro _se dijo_ y mi corazón aún palpita. De estas dos, una ha de ser una prueba de que estoy vivo.
_ Así es _dijo la voz.
_ Entonces, ¿qué he de hacer ahora en primer lugar? _se preguntó.
_ Volver a empezar _dijo la voz.
_ Volver a empezar _se dijo.
_ ¿Hacia dónde dirijo mis pasos? ¿al norte, o sur?... ¿a las montañas? ¿Al mar? ¿O dejo que el azar decida por mí?
Y el azar lo hizo volver sobre sus pasos, sin que él se diera cuenta, pues estaba pensando todavía.
Y se encontró de pronto en el mismo sitio donde por última vez hablara con el Mundo. Fue entonces cuando reaccionó.
_ He vuelto, sin proponérmelo siquiera. Más allá me encontraré en el sitio donde cayó el zorzal.
Y efectivamente, así fue. Intentó descifrar lo que sentía al encontrarse en ese lugar, y a una orilla, sobre una pequeña piedra, se sentó. He hizo la siguiente reflexión:
"_ ¿Qué puedo hacer de vuelta en este lugar? Lo que he vivido antes me ha mostrado con creces que no podría sobrevivir acá, no tengo la inteligencia, ni la fuerza, no poseo alas, ni garras. Sólo recuerdos y una sonrisa. ¿Qué podría hacer con una sonrisa? ¿Cómo me podría proteger con una sonrisa? Aunque la extraño mucho.”
_”Hasta ahora me ha bastado seguir sólo mis ideales, escapar de los problemas y creer en utopías."
"_ Ya no quiero preguntarme acerca de mi próximo paso, nunca más, he vivido sin miedos, pero no me ha servido de nada en absoluto."
"_ ¿Qué pasa cuando descubres de pronto que todo por lo cual has luchado durante toda tu existencia carece de importancia ante la vida misma?"
"_ ¿Existen otras oportunidades? ¿es tan importante luchar?"
"_ No concibo la vida tal como se muestra ante mis ojos. Pero aún no me decido a vivir a mi modo."
"_ Es increíble, hace tiempo que me despedí de Dios, y cada vez más veces me he sorprendido tratando de hablar con él."
"_ Mas, no creo que sirva de nada."
Y pensando en esto, se durmió.
El suave aterrizaje de un ave le despertó, y ante él, un zorzal con aspecto conocido le miraba fijamente.
_ ¡Zorzal! _le dijo_ eres tú.
_ Así es.
_ Pensé que no te volvería a ver _replicó contento.
_ ¡De qué hablas, Gusano! En mi vida te había visto. Pero no te aflijas, acabas de salvar mi vida.
Una terrible sensación de terror sacudió su pecho cuando sintió sus garras destrozando su piel.
Y temblando aún, se despertó.
_ Hola Gusano _dijo el Mundo_ ¿dormiste bien?
Y pasó un largo tiempo en el desierto, caminando sin rumbo, ignorando recuerdos y pensamientos, buscándose en la más absoluta soledad. Se sintió perdido. Se sintió triste. Se sintió cansado.
Y decidido...
_ Aún respiro _se dijo_ y mi corazón aún palpita. De estas dos, una ha de ser una prueba de que estoy vivo.
_ Así es _dijo la voz.
_ Entonces, ¿qué he de hacer ahora en primer lugar? _se preguntó.
_ Volver a empezar _dijo la voz.
_ Volver a empezar _se dijo.
_ ¿Hacia dónde dirijo mis pasos? ¿al norte, o sur?... ¿a las montañas? ¿Al mar? ¿O dejo que el azar decida por mí?
Y el azar lo hizo volver sobre sus pasos, sin que él se diera cuenta, pues estaba pensando todavía.
Y se encontró de pronto en el mismo sitio donde por última vez hablara con el Mundo. Fue entonces cuando reaccionó.
_ He vuelto, sin proponérmelo siquiera. Más allá me encontraré en el sitio donde cayó el zorzal.
Y efectivamente, así fue. Intentó descifrar lo que sentía al encontrarse en ese lugar, y a una orilla, sobre una pequeña piedra, se sentó. He hizo la siguiente reflexión:
"_ ¿Qué puedo hacer de vuelta en este lugar? Lo que he vivido antes me ha mostrado con creces que no podría sobrevivir acá, no tengo la inteligencia, ni la fuerza, no poseo alas, ni garras. Sólo recuerdos y una sonrisa. ¿Qué podría hacer con una sonrisa? ¿Cómo me podría proteger con una sonrisa? Aunque la extraño mucho.”
_”Hasta ahora me ha bastado seguir sólo mis ideales, escapar de los problemas y creer en utopías."
"_ Ya no quiero preguntarme acerca de mi próximo paso, nunca más, he vivido sin miedos, pero no me ha servido de nada en absoluto."
"_ ¿Qué pasa cuando descubres de pronto que todo por lo cual has luchado durante toda tu existencia carece de importancia ante la vida misma?"
"_ ¿Existen otras oportunidades? ¿es tan importante luchar?"
"_ No concibo la vida tal como se muestra ante mis ojos. Pero aún no me decido a vivir a mi modo."
"_ Es increíble, hace tiempo que me despedí de Dios, y cada vez más veces me he sorprendido tratando de hablar con él."
"_ Mas, no creo que sirva de nada."
Y pensando en esto, se durmió.
El suave aterrizaje de un ave le despertó, y ante él, un zorzal con aspecto conocido le miraba fijamente.
_ ¡Zorzal! _le dijo_ eres tú.
_ Así es.
_ Pensé que no te volvería a ver _replicó contento.
_ ¡De qué hablas, Gusano! En mi vida te había visto. Pero no te aflijas, acabas de salvar mi vida.
Una terrible sensación de terror sacudió su pecho cuando sintió sus garras destrozando su piel.
Y temblando aún, se despertó.
_ Hola Gusano _dijo el Mundo_ ¿dormiste bien?
domingo, 16 de septiembre de 2007
solo
Y de pronto se encontró solo, y vió un desierto que se extendía incluso más allá de su vista.
Inició su penosa marcha en silencio y cabizbajo.
_ Gusano, ¿qué harás ahora? _preguntó una voz conocida dentro de su cabeza.
_ Volviste _respondí.
_ Gusano, si callé fue porque no tenía nada que decirte.
_ ¿Sin críticas? _pregunté, un tanto extrañado.
_ Entiendo por lo que has pasado _me dijo.
_ Al menos es un cambio _respondí, y callé.
_ ¿Qué harás? _me preguntó nuevamente.
_ Por ahora, caminar.
Inició su penosa marcha en silencio y cabizbajo.
_ Gusano, ¿qué harás ahora? _preguntó una voz conocida dentro de su cabeza.
_ Volviste _respondí.
_ Gusano, si callé fue porque no tenía nada que decirte.
_ ¿Sin críticas? _pregunté, un tanto extrañado.
_ Entiendo por lo que has pasado _me dijo.
_ Al menos es un cambio _respondí, y callé.
_ ¿Qué harás? _me preguntó nuevamente.
_ Por ahora, caminar.
viernes, 31 de agosto de 2007
huyendo
CAPITULO IV
Sólo abrazaba el deseo de dar la espalda, a todo.
No tenía sentido, todo para nada.
¿Eso significa crecer y aprender? ¿Hacerse inmune a los sentimientos?
¿Dejar que cosas que nos duelan pasen y aceptarlas?
¿Nada más?
¿No somos más que eso?
Marionetas destinadas a sufrir, ya sea por la ignorancia o a través del conocimiento. Víctimas de algo o alguien que no se atrevía a dar la cara.
De reojo pude ver a mi amigo, desconcertado, que me seguía.
Me detuve.
_ No podías hacer nada _insistió._
Mundo, perdona, pero creo que de ahora en adelante yo mismo decidiré si puedo o no hacer algo por alguien.
_ Mira, sé que no fue la mejor manera, pero piensa en lo que te dije, dejaste al otro gusano sufriendo solo en su atribulado descubrimiento.
_ Es inútil _le dije, y le sonreí triste.
_ Necesitaba ayuda, tú podías ayudarle.
_ Pero ya no lo hice.
_ ¿Qué harás? _me preguntó y echamos a andar nuevamente.
Le miré.
_ No lo sé, nada, supongo _suspiré_ ¿pensar? ¿caminar?
_ ¿Seguirás caminando?
_ Bueno _respondí_ ya sabes, no puedo detenerme, o me quedaré atrás.
Y sin volver la vista, huí.
Sólo abrazaba el deseo de dar la espalda, a todo.
No tenía sentido, todo para nada.
¿Eso significa crecer y aprender? ¿Hacerse inmune a los sentimientos?
¿Dejar que cosas que nos duelan pasen y aceptarlas?
¿Nada más?
¿No somos más que eso?
Marionetas destinadas a sufrir, ya sea por la ignorancia o a través del conocimiento. Víctimas de algo o alguien que no se atrevía a dar la cara.
De reojo pude ver a mi amigo, desconcertado, que me seguía.
Me detuve.
_ No podías hacer nada _insistió._
Mundo, perdona, pero creo que de ahora en adelante yo mismo decidiré si puedo o no hacer algo por alguien.
_ Mira, sé que no fue la mejor manera, pero piensa en lo que te dije, dejaste al otro gusano sufriendo solo en su atribulado descubrimiento.
_ Es inútil _le dije, y le sonreí triste.
_ Necesitaba ayuda, tú podías ayudarle.
_ Pero ya no lo hice.
_ ¿Qué harás? _me preguntó y echamos a andar nuevamente.
Le miré.
_ No lo sé, nada, supongo _suspiré_ ¿pensar? ¿caminar?
_ ¿Seguirás caminando?
_ Bueno _respondí_ ya sabes, no puedo detenerme, o me quedaré atrás.
Y sin volver la vista, huí.
lunes, 27 de agosto de 2007
respuestas...
CAPITULO III
Y el tiempo pareció detenerse en ese preciso momento.
_ ¿Es que así deben ser las cosas? _grité_ ¡Hey, Mundo! Aparece ahora, explícame esto. ¡Aparece!
Aún los ecos de mi llamado no se extinguían del todo cuando escuché su voz.
_ Casualmente pasaba por aquí _dijo_ Hola Gusano ¿cómo estás? ¿a qué viene tanto alboroto?
_ ¿Qué es eso de “casualmente pasaba por aquí”? _pregunté rabioso.
_ Bueno, veras, hay cosas que no comprendes de la omnipresencia _respondió.
_ ¡Pues no me interesa! _exclamé_ ahora, sólo dime, ¿por qué?
_ Por qué... ¿qué?
_ Mira Mundo, no te hagas el inocente conmigo, hemos caminado juntos mucho tiempo. Sabes perfectamente acerca de qué estoy hablando...
_ ¿Y esperas una respuesta clara cuando tu pregunta es tan vaga? ¿Dónde quedó tu agudeza? ¿y tu sabiduría, Gusano?
_ No me vengas con tus juegos de aprendizaje, no es el momento _dije con rencor.
Inmediatamente supe su respuesta.
_ Siempre es el momento Gusano.
Me miró.
_ No me has hecho una verdadera pregunta.
_ ¿Por qué has dejado que muriera el zorzal?
_ Sabes la respuesta. Yo no dejé que muriera.
_ Pero tú sabes, me dices que siempre estás... _le dije_ ¿no podías hacer algo?
_ Elecciones, Gusano.
_ ¿Me vas a decir que el zorzal eligió morir? Me resisto a pensar eso. Él salvó mi vida...
_ Salvó tu vida porque decidió no comerte _me interrumpió.
_ Pero me dejó vivir _insistí_ ¿quiere decir eso que es mi culpa? ¿qué de haberme comido estaría él vivo y yo no? ¿quieres decir que es mi culpa?
_ No es tu culpa Gusano, no funciona así _me respondió comprensivo_ ni aunque tú hubieses suplicado por tu vida sería tu culpa.
_ Pero es que no puedo conformarme _grité.
_ ¿Me dices que no te conformas con la muerte del zorzal, por quien no podías hacer nada, pero al encontrarte con un semejante atrapado en sus problemas, está bien que se las arregle solo?
Abrí los ojos desmesuradamente. Acusé el golpe. Sin mirar a mi amigo, sin despedirme, volví a mi camino.
Y el tiempo pareció detenerse en ese preciso momento.
_ ¿Es que así deben ser las cosas? _grité_ ¡Hey, Mundo! Aparece ahora, explícame esto. ¡Aparece!
Aún los ecos de mi llamado no se extinguían del todo cuando escuché su voz.
_ Casualmente pasaba por aquí _dijo_ Hola Gusano ¿cómo estás? ¿a qué viene tanto alboroto?
_ ¿Qué es eso de “casualmente pasaba por aquí”? _pregunté rabioso.
_ Bueno, veras, hay cosas que no comprendes de la omnipresencia _respondió.
_ ¡Pues no me interesa! _exclamé_ ahora, sólo dime, ¿por qué?
_ Por qué... ¿qué?
_ Mira Mundo, no te hagas el inocente conmigo, hemos caminado juntos mucho tiempo. Sabes perfectamente acerca de qué estoy hablando...
_ ¿Y esperas una respuesta clara cuando tu pregunta es tan vaga? ¿Dónde quedó tu agudeza? ¿y tu sabiduría, Gusano?
_ No me vengas con tus juegos de aprendizaje, no es el momento _dije con rencor.
Inmediatamente supe su respuesta.
_ Siempre es el momento Gusano.
Me miró.
_ No me has hecho una verdadera pregunta.
_ ¿Por qué has dejado que muriera el zorzal?
_ Sabes la respuesta. Yo no dejé que muriera.
_ Pero tú sabes, me dices que siempre estás... _le dije_ ¿no podías hacer algo?
_ Elecciones, Gusano.
_ ¿Me vas a decir que el zorzal eligió morir? Me resisto a pensar eso. Él salvó mi vida...
_ Salvó tu vida porque decidió no comerte _me interrumpió.
_ Pero me dejó vivir _insistí_ ¿quiere decir eso que es mi culpa? ¿qué de haberme comido estaría él vivo y yo no? ¿quieres decir que es mi culpa?
_ No es tu culpa Gusano, no funciona así _me respondió comprensivo_ ni aunque tú hubieses suplicado por tu vida sería tu culpa.
_ Pero es que no puedo conformarme _grité.
_ ¿Me dices que no te conformas con la muerte del zorzal, por quien no podías hacer nada, pero al encontrarte con un semejante atrapado en sus problemas, está bien que se las arregle solo?
Abrí los ojos desmesuradamente. Acusé el golpe. Sin mirar a mi amigo, sin despedirme, volví a mi camino.
viernes, 24 de agosto de 2007
la caída
CAPITULO II
Pero no hay espacio para la pena, el camino sigue, y además de apoyar al otro gusano, ¿qué más podría hacer?, ¿ocuparme de su carga? El Mundo había sido muy claro, la carga es personal, ¿y no están ahí también nuestros triunfos y alegrías? ¿cómo despojar a un semejante de sus alegrías, aún cuando podamos liberarlo de sus penas?
_ Mis consejos no sirvieron. Porque hablaba por mí. No puedo ayudarle.
Caminaba distraído cuando un furioso batir de alas me sacó de mis pensamientos. Primero pensé en ella, pero no era delicado, luego en al águila, pero no, un ave de menor tamaño.
Y lo único que se me ocurrió pensar fue:
_ ¿Por qué me siguen tantos los seres alados?.
_ Pero que veo _dijo el zorzal, pues eso era_ mi almuerzo caminando.
_ No tengo ganas de discutir _le dije_ si has de hacer algo, hazlo ya.
Mientras seguía caminando.
El zorzal me seguía dando saltitos, me miraba extrañado.
_ ¿No tienes miedo? Deberías, hace rato que no como nada y justo apareciste, nada personal.
_ Así es la vida _le dije_ es parte de tu naturaleza supongo. Yo mismo al alimentarme, me aprovecho de alguien. El ciclo se cierra. Mi amigo el Mundo estaría de acuerdo.
_ No te entiendo Gusano, ¿no quieres vivir? ¿acaso tu vida ha sido tan mala? Es la primera vez que mi comida se resigna tan rápidamente.
_ Al contrario señor ave, mi vida ha sido plena, me faltan cosas por hacer, tareas que terminar, caminos que seguir y una sonrisa siempre espera por mí. No quiero morir.
_ Entonces, no te entiendo _repitió el zorzal.
_ No es necesario _le dije_ todo es bastante complejo en nuestras propias vidas como para entender al resto.
Tímidamente le sonreí, mientras mentalmente me despedía de todo lo que amaba.
Pero el zorzal se había quedado quieto, ya no daba saltitos para seguirme, me dijo:
_ Estás loco Gusano, no quiero tener nada que ver con nadie tan raro como tú.
Y guiñando un ojo, se alejó volando.
Cuando pensaba en la extraña forma en que había hecho un nuevo amigo, escuché una detonación, como un trueno. Miré al cielo, el instante preciso para ver como caía un amigo.
Pero no hay espacio para la pena, el camino sigue, y además de apoyar al otro gusano, ¿qué más podría hacer?, ¿ocuparme de su carga? El Mundo había sido muy claro, la carga es personal, ¿y no están ahí también nuestros triunfos y alegrías? ¿cómo despojar a un semejante de sus alegrías, aún cuando podamos liberarlo de sus penas?
_ Mis consejos no sirvieron. Porque hablaba por mí. No puedo ayudarle.
Caminaba distraído cuando un furioso batir de alas me sacó de mis pensamientos. Primero pensé en ella, pero no era delicado, luego en al águila, pero no, un ave de menor tamaño.
Y lo único que se me ocurrió pensar fue:
_ ¿Por qué me siguen tantos los seres alados?.
_ Pero que veo _dijo el zorzal, pues eso era_ mi almuerzo caminando.
_ No tengo ganas de discutir _le dije_ si has de hacer algo, hazlo ya.
Mientras seguía caminando.
El zorzal me seguía dando saltitos, me miraba extrañado.
_ ¿No tienes miedo? Deberías, hace rato que no como nada y justo apareciste, nada personal.
_ Así es la vida _le dije_ es parte de tu naturaleza supongo. Yo mismo al alimentarme, me aprovecho de alguien. El ciclo se cierra. Mi amigo el Mundo estaría de acuerdo.
_ No te entiendo Gusano, ¿no quieres vivir? ¿acaso tu vida ha sido tan mala? Es la primera vez que mi comida se resigna tan rápidamente.
_ Al contrario señor ave, mi vida ha sido plena, me faltan cosas por hacer, tareas que terminar, caminos que seguir y una sonrisa siempre espera por mí. No quiero morir.
_ Entonces, no te entiendo _repitió el zorzal.
_ No es necesario _le dije_ todo es bastante complejo en nuestras propias vidas como para entender al resto.
Tímidamente le sonreí, mientras mentalmente me despedía de todo lo que amaba.
Pero el zorzal se había quedado quieto, ya no daba saltitos para seguirme, me dijo:
_ Estás loco Gusano, no quiero tener nada que ver con nadie tan raro como tú.
Y guiñando un ojo, se alejó volando.
Cuando pensaba en la extraña forma en que había hecho un nuevo amigo, escuché una detonación, como un trueno. Miré al cielo, el instante preciso para ver como caía un amigo.
miércoles, 22 de agosto de 2007
retrospección... introspección...
4ª Temporada
"... de apatías y gusanos ortopédicos"
CAPITULO I
Y caminé, en paz conmigo mismo, cantaba canciones, de vez en cuando, miraba las rocas y los árboles, y las nubes. Miraba mi destino, recordaba, sonreía; me dejaba bañar por la tristeza, sabiendo que era pasajera, aprendía, sin parar.
Y pensaba.
_ ¿Quién decide qué es importante en la vida, y qué no lo es? Tal como los días cambian, cambien nuestras prioridades. He perdido y encontrado a Dios, para despedirme de él, he arriesgado mi vida por un reptil malagradecido, lloré y reí. Entonces, para qué me aleje durante tanto tiempo.
_ Pero tampoco he perdido todo este tiempo. Es extraño, salí con miedos y ahora los he dejado atrás. Una vez, charlando con el mundo le pedí que llevara mi carga, el se negó, nunca pensé que aceptaría de todas formas, el miedo estaba presente en ese peso muerto que llevaba a cuestas, y yo pensé que al dejarlo se haría más liviano mi andar. No es así, el peso se compensa.
_ Mas, he aprendido que no solo las penas pesan, también las alegrías, todo forma parte de nuestro equipaje, y vamos a todos lados con él, es por eso que ya no me pesa. Pero el Mundo jugó conmigo, nada se detiene si yo lo hago, el camino sigue ahí, desde el principio y hasta que cambia o desemboca en otro. Alguna vez intenté correr, por miedo a quedarme, pero no veía el paisaje y me faltaba el aire.
_ No lamento nada, ha sido una buena vida, para ser un gusano...
Y he aquí que de pronto, me encontré con un viejo conocido, un gusano, parecía una estatua, miraba el suelo.
_ Hola _dije.
_ Ah, hola, eres tú _respondió_ ¿encontraste lo que buscabas?
_ En realidad nunca busqué nada, ahora lo sé.
Se miraron.
_ ¿Qué haces? _pregunté preocupado.
_ Encontré algo _fue la respuesta_ antes, miraba todo porque todo era nuevo, pero ahora, mira, esa piedra, como brilla, cuántos reflejos, debe ser muy valiosa, pero no puedo acercarme más, cambia a cada instante, me ha atrapado. Es bella.
_ Pero sólo una roca _dije.
_ Se ve que no has aprendido nada _me dijo.
Y no volvió a hablar.
Qué búsqueda desperdiciada.
Cuánto tiempo observando las cosas más bellas para quedarse detenido ante una roca brillante.
Me partía el alma dejar a un amigo así.
_ Pero somos dueños de nuestras vidas, de principio a fin, mi amigo Mundo no quiso intervenir en la mía, yo, un simple gusano, no puedo hacer lo propio por un semejante.
Y un poco más triste, seguí mi camino.
"... de apatías y gusanos ortopédicos"
CAPITULO I
Y caminé, en paz conmigo mismo, cantaba canciones, de vez en cuando, miraba las rocas y los árboles, y las nubes. Miraba mi destino, recordaba, sonreía; me dejaba bañar por la tristeza, sabiendo que era pasajera, aprendía, sin parar.
Y pensaba.
_ ¿Quién decide qué es importante en la vida, y qué no lo es? Tal como los días cambian, cambien nuestras prioridades. He perdido y encontrado a Dios, para despedirme de él, he arriesgado mi vida por un reptil malagradecido, lloré y reí. Entonces, para qué me aleje durante tanto tiempo.
_ Pero tampoco he perdido todo este tiempo. Es extraño, salí con miedos y ahora los he dejado atrás. Una vez, charlando con el mundo le pedí que llevara mi carga, el se negó, nunca pensé que aceptaría de todas formas, el miedo estaba presente en ese peso muerto que llevaba a cuestas, y yo pensé que al dejarlo se haría más liviano mi andar. No es así, el peso se compensa.
_ Mas, he aprendido que no solo las penas pesan, también las alegrías, todo forma parte de nuestro equipaje, y vamos a todos lados con él, es por eso que ya no me pesa. Pero el Mundo jugó conmigo, nada se detiene si yo lo hago, el camino sigue ahí, desde el principio y hasta que cambia o desemboca en otro. Alguna vez intenté correr, por miedo a quedarme, pero no veía el paisaje y me faltaba el aire.
_ No lamento nada, ha sido una buena vida, para ser un gusano...
Y he aquí que de pronto, me encontré con un viejo conocido, un gusano, parecía una estatua, miraba el suelo.
_ Hola _dije.
_ Ah, hola, eres tú _respondió_ ¿encontraste lo que buscabas?
_ En realidad nunca busqué nada, ahora lo sé.
Se miraron.
_ ¿Qué haces? _pregunté preocupado.
_ Encontré algo _fue la respuesta_ antes, miraba todo porque todo era nuevo, pero ahora, mira, esa piedra, como brilla, cuántos reflejos, debe ser muy valiosa, pero no puedo acercarme más, cambia a cada instante, me ha atrapado. Es bella.
_ Pero sólo una roca _dije.
_ Se ve que no has aprendido nada _me dijo.
Y no volvió a hablar.
Qué búsqueda desperdiciada.
Cuánto tiempo observando las cosas más bellas para quedarse detenido ante una roca brillante.
Me partía el alma dejar a un amigo así.
_ Pero somos dueños de nuestras vidas, de principio a fin, mi amigo Mundo no quiso intervenir en la mía, yo, un simple gusano, no puedo hacer lo propio por un semejante.
Y un poco más triste, seguí mi camino.
jueves, 16 de agosto de 2007
Gusano resuelto
CAPITULO VI
Y llenó de silencios su camino, de recuerdos sin sonido, en blanco y negro, y entrecortados.
Y se detuvo, y tuvo miedo.
Recordó a su amiga, su querida ave, tan llena de vida y de vuelos graciosos, se vio a si mismo, arrastrándose penosamente en su camino.
Y lloró...
Pasó el día lentamente, hasta que la oscuridad comenzó a cubrirlo todo, a lo lejos primero y hasta llegar a él.
Un gusano solo y triste. Y volvió su vista al cielo y se encontró con las estrellas, y sonrió.
Alejándose del miedo y sin dejar de mirar a las alturas, su corazón, un puño de pronto, y el gusano, oró.
_ Señor Dios _dijo_ tal vez seas una broma, como dijo alguna vez un amigo. Tal vez le hable a tu recuerdo en estos momentos. No te pido nada, sólo quiero contarte algo.
Desde aquí y ahora, volveré sobre mis pasos, no debo estar más solo, no importa el tiempo perdido, ni que mis palabras ahora puedan ser llevadas por el viento, y perdidas entre paisajes nocturnos. No importa si me escuchas, pues esta será la última palabra que te diga. Pronto estaré entre amigos. He aprendido cosas en mi camino. He tenido momentos de gloria, así como de profunda desesperación. De las cosas que buscaba y no sabía, no las he hallado, y es extraño, no me importa, he intentado siempre hacer lo correcto. Pero siempre según mi propio pensamiento.
Ha pasado mucho tiempo.
Me despido ahora, de ti, y de mis miedos.
Pero no pudo moverse, y como en una explosión, se vio atrapado entre su propia desesperación y el fantasma de sus temores.
Y en ese mismo sitio se quedó, y volvió a llorar desconsoladamente, hasta que el cansancio le venció y sin moverse un solo milímetro, se durmió.
Al amanecer, el frío le despertó. Se quedó allí. Vino el sol y entibió su cuerpo. No se movió. Corría el tiempo, lenta e inexorablemente. Pero el gusano, no se movió.
Y he aquí que, cuando el ocaso se hacía presente, un liguero batir de alas, un perfume de flores, y la misma voz que un día le extasiara.
_ Hola Gusano _dijo alegre.
_ Hola _respondió el gusano en un susurro.
_ ¿Estás triste? _preguntó ella.
_ Si, bueno, ahora no, o sea, estuve... hace un rato, ahora ya no, nunca más.
Y el movimiento volvió al gusano. Y echó a andar.
Ella le acompañó durante un largo trecho, contando aventuras y describiendo los lugares por donde había pasado. El gusano escuchaba, feliz.
_ Bueno _dijo ella_ nos veremos nuevamente, tú sabes, me es difícil quedarme mucho rato en un mismo sitio... quizás algún día.
_ Adiós _dijo el gusano, sin dejar que la tristeza le envolviera nuevamente.
Y la miró un rato mientras ella se alejaba, volando.
Y continuó su camino de vuelta, con las manos vacías, y el corazón contento.
Y llenó de silencios su camino, de recuerdos sin sonido, en blanco y negro, y entrecortados.
Y se detuvo, y tuvo miedo.
Recordó a su amiga, su querida ave, tan llena de vida y de vuelos graciosos, se vio a si mismo, arrastrándose penosamente en su camino.
Y lloró...
Pasó el día lentamente, hasta que la oscuridad comenzó a cubrirlo todo, a lo lejos primero y hasta llegar a él.
Un gusano solo y triste. Y volvió su vista al cielo y se encontró con las estrellas, y sonrió.
Alejándose del miedo y sin dejar de mirar a las alturas, su corazón, un puño de pronto, y el gusano, oró.
_ Señor Dios _dijo_ tal vez seas una broma, como dijo alguna vez un amigo. Tal vez le hable a tu recuerdo en estos momentos. No te pido nada, sólo quiero contarte algo.
Desde aquí y ahora, volveré sobre mis pasos, no debo estar más solo, no importa el tiempo perdido, ni que mis palabras ahora puedan ser llevadas por el viento, y perdidas entre paisajes nocturnos. No importa si me escuchas, pues esta será la última palabra que te diga. Pronto estaré entre amigos. He aprendido cosas en mi camino. He tenido momentos de gloria, así como de profunda desesperación. De las cosas que buscaba y no sabía, no las he hallado, y es extraño, no me importa, he intentado siempre hacer lo correcto. Pero siempre según mi propio pensamiento.
Ha pasado mucho tiempo.
Me despido ahora, de ti, y de mis miedos.
Pero no pudo moverse, y como en una explosión, se vio atrapado entre su propia desesperación y el fantasma de sus temores.
Y en ese mismo sitio se quedó, y volvió a llorar desconsoladamente, hasta que el cansancio le venció y sin moverse un solo milímetro, se durmió.
Al amanecer, el frío le despertó. Se quedó allí. Vino el sol y entibió su cuerpo. No se movió. Corría el tiempo, lenta e inexorablemente. Pero el gusano, no se movió.
Y he aquí que, cuando el ocaso se hacía presente, un liguero batir de alas, un perfume de flores, y la misma voz que un día le extasiara.
_ Hola Gusano _dijo alegre.
_ Hola _respondió el gusano en un susurro.
_ ¿Estás triste? _preguntó ella.
_ Si, bueno, ahora no, o sea, estuve... hace un rato, ahora ya no, nunca más.
Y el movimiento volvió al gusano. Y echó a andar.
Ella le acompañó durante un largo trecho, contando aventuras y describiendo los lugares por donde había pasado. El gusano escuchaba, feliz.
_ Bueno _dijo ella_ nos veremos nuevamente, tú sabes, me es difícil quedarme mucho rato en un mismo sitio... quizás algún día.
_ Adiós _dijo el gusano, sin dejar que la tristeza le envolviera nuevamente.
Y la miró un rato mientras ella se alejaba, volando.
Y continuó su camino de vuelta, con las manos vacías, y el corazón contento.
retomando el camino
CAPITULO V
Amanecía, no había logrado dormir, la voz se había extinguido, ¿para siempre?
Y de pronto un alboroto llamó mi atención, un águila bajaba del cielo, en sus garras, una lagartija, se debatía temerosa.
Y, yo, un simple gusano, supe que debía hacer algo.
_ ¿Qué haces? _increpé a la gran ave.
_ ¿Quién está allí? _preguntó el águila_ ¿Qué quieres? _me dijo al descubrirme frente a ella y casi bajo sus pies.
_ ¿Qué haces? _repetí.
Me miró extrañada, y me respondió:
_ Es evidente, intento desayunar, y tú me estás interrumpiendo.
_ Yo estaba durmiendo _mentí_ y tú me interrumpiste.
Se sonrió sarcásticamente.
_ Sólo un gusano puede despreciarse tanto como para molestar a alguien como yo.
_ Así es _terció la lagartija_ ¿no eres demasiado poca cosa para entrometerte en este tipo de asuntos? _me preguntó, indignada.
_ Sólo intento que no seas devorada.
_ Pues a nadie he pedido ayuda, si crees que tengo miedo, estás equivocado, gusano.
_ Gritabas como si lo tuvieras, sólo hace un rato _estaba sorprendido de su reacción.
Pero el águila, más que sorprendida, estaba encantada con nuestra charla.
_ Vaya que me han hecho reír ustedes, sobre todo tú _me dijo_ eres un gusano divertido.
_ Y entrometido _dijo la lagartija.
_ Bueno, si lo que quieres es morir y alimentar a un ave, me disculpo por la intromisión _dije, haciendo una leve reverencia.
Entonces el águila, que no paraba de reír, dejó en el suelo a la lagartija, que aprovechó el momento para retirarse, lentamente, y siempre reclamando airada contra los apestosos gusanos que creían que podían inmiscuirse en los asuntos de todos.
_ ¿Dejas que se vaya? _le pregunté al águila.
_ Si _me respondió_ ya no importa, ha sido un buen momento el que he pasado _me miró_ Estás loco, Gusano, esa lagartija tiene algo de razón, puedes acabar en problemas por intentar ayudar a desconocidos, además, ya viste, no se fue muy agradecida.
_ No _le dije_ no se le vio agradecida, pero lo importante es que funcionó, ¿o no?
_ Ya lo creo que funcionó _me dijo, mirándome de forma extraña_ si fueras algo más grande, o contundente, te hubiese comido en su lugar.
Y se fue volando, riéndose todavía por lo bajo.
Yo volví a mi camino.Había esperado y no lo haría más, iba en busca, ahora, de una sonrisa.
Amanecía, no había logrado dormir, la voz se había extinguido, ¿para siempre?
Y de pronto un alboroto llamó mi atención, un águila bajaba del cielo, en sus garras, una lagartija, se debatía temerosa.
Y, yo, un simple gusano, supe que debía hacer algo.
_ ¿Qué haces? _increpé a la gran ave.
_ ¿Quién está allí? _preguntó el águila_ ¿Qué quieres? _me dijo al descubrirme frente a ella y casi bajo sus pies.
_ ¿Qué haces? _repetí.
Me miró extrañada, y me respondió:
_ Es evidente, intento desayunar, y tú me estás interrumpiendo.
_ Yo estaba durmiendo _mentí_ y tú me interrumpiste.
Se sonrió sarcásticamente.
_ Sólo un gusano puede despreciarse tanto como para molestar a alguien como yo.
_ Así es _terció la lagartija_ ¿no eres demasiado poca cosa para entrometerte en este tipo de asuntos? _me preguntó, indignada.
_ Sólo intento que no seas devorada.
_ Pues a nadie he pedido ayuda, si crees que tengo miedo, estás equivocado, gusano.
_ Gritabas como si lo tuvieras, sólo hace un rato _estaba sorprendido de su reacción.
Pero el águila, más que sorprendida, estaba encantada con nuestra charla.
_ Vaya que me han hecho reír ustedes, sobre todo tú _me dijo_ eres un gusano divertido.
_ Y entrometido _dijo la lagartija.
_ Bueno, si lo que quieres es morir y alimentar a un ave, me disculpo por la intromisión _dije, haciendo una leve reverencia.
Entonces el águila, que no paraba de reír, dejó en el suelo a la lagartija, que aprovechó el momento para retirarse, lentamente, y siempre reclamando airada contra los apestosos gusanos que creían que podían inmiscuirse en los asuntos de todos.
_ ¿Dejas que se vaya? _le pregunté al águila.
_ Si _me respondió_ ya no importa, ha sido un buen momento el que he pasado _me miró_ Estás loco, Gusano, esa lagartija tiene algo de razón, puedes acabar en problemas por intentar ayudar a desconocidos, además, ya viste, no se fue muy agradecida.
_ No _le dije_ no se le vio agradecida, pero lo importante es que funcionó, ¿o no?
_ Ya lo creo que funcionó _me dijo, mirándome de forma extraña_ si fueras algo más grande, o contundente, te hubiese comido en su lugar.
Y se fue volando, riéndose todavía por lo bajo.
Yo volví a mi camino.Había esperado y no lo haría más, iba en busca, ahora, de una sonrisa.
jueves, 2 de agosto de 2007
discusiones en la noche...
CAPITULO IV
Llegó la noche, silenciosa, aún recordaba mi último encuentro, y me preguntaba cuántas cosas extraordinarias (o no) vería aún en mi camino.
Me dirigí a un costado de mi senda, y ahí, bajo las estrellas en el cielo, me dormí.
Pero la voz no descansaba, jamás.
_ ¿Sigues soñando con sonrisas en el aire? _me dijo la voz.
Desperté.
_ Sabes _le dije_ fue un error no continuar ignorándote. Hay un momento para todo ¿no crees?
_ Siempre es momento de aprender una lección.
Traté de dormir, ignorándole otra vez.
_ No te servirá callar _gritó dentro de mí_ aunque eso lo hará más fácil para mí.
Me acomodé para mirar las estrellas, ya que no podría dormir, y le dejé continuar.
_ Gusano, debes escucharme, debes entrar en razón, deja de lado los sueños, las aventuras, debes buscar algo más alto, te mezclas con gente extraña en el camino, pierdes tiempo contemplando cosas vanas, canturreando disparates, concéntrate en tu búsqueda...
_ Aún no sé lo que busco _le interrumpí.
_ Pero no son sonrisas en aves pasajeras, te lo aseguro...
_ ¡Y qué sabes tú lo que busco! _dije, interrumpiendo nuevamente_ ¡qué sabes tú, sólo eres una tonta voz dentro de mí, llena de miedos por lo demás, nada aportas y siempre exiges, ¿y con qué derecho? Si soy yo el que debe enfrentarse a todo.
_ Mira Gusano, no puedes hacer nada sin mí, debes aceptarlo y tomarme en cuenta...
_ Puedo hacerlo todo, siempre ha sido así, siempre he estado solo, hace poco que apareces, ¿y dices que no puedo tomar mis propias decisiones? _comenzaba a sentirme profundamente molesto_ ¿Dónde estuviste todo este tiempo? ¿Molestando a otros gusanos?
_ Soy tú mismo, dentro de ti, el que toma las decisiones inteligentes, estoy en tu mente, el único que sabe lo que te pasa...
_ Pero no eres de ayuda _dije.
_ En todas tus decisiones he estado presente...
_ Pero no eres de ayuda _repetí_ seguiré mirando estrellas y siguiendo sonrisas, si es lo que quiero, no quiero miedos, no necesito a nadie que siempre está en mi contra, para eso _y una sonrisa se dibujó en mi rostro_ vuelvo con mi amigo Mundo.
_ Te arrepentirás _me respondió.
_ ¿Estás segura de que no puedes desaparecer? _pregunté, sin detener mi ataque_ quisiera dormir...
_ Me necesitarás _me dijo.
Me quedé un rato en silencio.
_ Lo dudo _comenté con un suspiro_ me bastaré solo, ahora, déjame dormir.
Y la voz no volvió a pronunciar palabra alguna.
Llegó la noche, silenciosa, aún recordaba mi último encuentro, y me preguntaba cuántas cosas extraordinarias (o no) vería aún en mi camino.
Me dirigí a un costado de mi senda, y ahí, bajo las estrellas en el cielo, me dormí.
Pero la voz no descansaba, jamás.
_ ¿Sigues soñando con sonrisas en el aire? _me dijo la voz.
Desperté.
_ Sabes _le dije_ fue un error no continuar ignorándote. Hay un momento para todo ¿no crees?
_ Siempre es momento de aprender una lección.
Traté de dormir, ignorándole otra vez.
_ No te servirá callar _gritó dentro de mí_ aunque eso lo hará más fácil para mí.
Me acomodé para mirar las estrellas, ya que no podría dormir, y le dejé continuar.
_ Gusano, debes escucharme, debes entrar en razón, deja de lado los sueños, las aventuras, debes buscar algo más alto, te mezclas con gente extraña en el camino, pierdes tiempo contemplando cosas vanas, canturreando disparates, concéntrate en tu búsqueda...
_ Aún no sé lo que busco _le interrumpí.
_ Pero no son sonrisas en aves pasajeras, te lo aseguro...
_ ¡Y qué sabes tú lo que busco! _dije, interrumpiendo nuevamente_ ¡qué sabes tú, sólo eres una tonta voz dentro de mí, llena de miedos por lo demás, nada aportas y siempre exiges, ¿y con qué derecho? Si soy yo el que debe enfrentarse a todo.
_ Mira Gusano, no puedes hacer nada sin mí, debes aceptarlo y tomarme en cuenta...
_ Puedo hacerlo todo, siempre ha sido así, siempre he estado solo, hace poco que apareces, ¿y dices que no puedo tomar mis propias decisiones? _comenzaba a sentirme profundamente molesto_ ¿Dónde estuviste todo este tiempo? ¿Molestando a otros gusanos?
_ Soy tú mismo, dentro de ti, el que toma las decisiones inteligentes, estoy en tu mente, el único que sabe lo que te pasa...
_ Pero no eres de ayuda _dije.
_ En todas tus decisiones he estado presente...
_ Pero no eres de ayuda _repetí_ seguiré mirando estrellas y siguiendo sonrisas, si es lo que quiero, no quiero miedos, no necesito a nadie que siempre está en mi contra, para eso _y una sonrisa se dibujó en mi rostro_ vuelvo con mi amigo Mundo.
_ Te arrepentirás _me respondió.
_ ¿Estás segura de que no puedes desaparecer? _pregunté, sin detener mi ataque_ quisiera dormir...
_ Me necesitarás _me dijo.
Me quedé un rato en silencio.
_ Lo dudo _comenté con un suspiro_ me bastaré solo, ahora, déjame dormir.
Y la voz no volvió a pronunciar palabra alguna.
miércoles, 1 de agosto de 2007
un semejante...
CAPITULO III
Y he aquí que de pronto me encontré con un semejante, otro gusano en mi camino.
Miraba el paisaje como si todo fuera nuevo, las piedras, la hierba, los árboles; le seguí guardando cierta distancia, sentía mucha curiosidad.
No se guarecía de la lluvia cuando esta llegaba, no se escondía del sol, respiraba ávido el aire, mantenía muy abiertos los ojos y seguía su camino.
Hasta que resolví hablarle.
_ Hola _le dije.
_ Hola _contestó.
_ ¿Quién eres?
_ Un gusano _me respondió.
_ Otro...
_ Pues claro, todos los demás son otros para uno mismo _me miró por primera vez_ ¿qué buscas? ¿por qué caminas solo?
_ Oh _dije yo_ estoy en un camino de búsqueda...
_ ¿Y qué buscas?
_ Bueno, aún no lo sé _contesté sintiendo un tanto avergonzado.
Me miró levemente sorprendido.
_ ¿Y cómo esperas encontrar lo que buscas?
_ Oh, bueno, espero saberlo cuando llegue el momento.
_ Eres valiente _me dijo_ pocos harían lo que tú. Te imaginas si lo que buscas los has pasado muchas veces en el camino. Menudo problema. Te admiro.
Le miré a su vez, qué gusano tan extraño.
_ ¿Y tú, que haces en el camino? _pregunté.
_ Voy y vengo, también buscando.
_ ¿Y qué buscas? _insistí.
_ Busco colores nuevos, olores nuevos, hierba que no haya visto, piedras de distintas formas, lo busco todo, y está en todas partes. Es una búsqueda fácil, pero no siempre te sientes completo.
Volvió a mirarme.
_ En fin _terminó_ nada es perfecto. El Mundo no es perfecto.
Nuestro camino continuó en silencio por un rato, sentía cierta fascinación por mi compañero de camino, pero su última frase se repetía en mi cabeza.
De pronto su camino giró hacia la derecha, el mío a la izquierda.
_ Adiós Gusano _me dijo.
_ Adiós _ le respondí.
El mundo no es perfecto, me repetía una y otra vez...
_ Pero es tu amigo _me dijo la voz dentro de mí.
Y estuve de acuerdo con ella, por primera vez.
Y he aquí que de pronto me encontré con un semejante, otro gusano en mi camino.
Miraba el paisaje como si todo fuera nuevo, las piedras, la hierba, los árboles; le seguí guardando cierta distancia, sentía mucha curiosidad.
No se guarecía de la lluvia cuando esta llegaba, no se escondía del sol, respiraba ávido el aire, mantenía muy abiertos los ojos y seguía su camino.
Hasta que resolví hablarle.
_ Hola _le dije.
_ Hola _contestó.
_ ¿Quién eres?
_ Un gusano _me respondió.
_ Otro...
_ Pues claro, todos los demás son otros para uno mismo _me miró por primera vez_ ¿qué buscas? ¿por qué caminas solo?
_ Oh _dije yo_ estoy en un camino de búsqueda...
_ ¿Y qué buscas?
_ Bueno, aún no lo sé _contesté sintiendo un tanto avergonzado.
Me miró levemente sorprendido.
_ ¿Y cómo esperas encontrar lo que buscas?
_ Oh, bueno, espero saberlo cuando llegue el momento.
_ Eres valiente _me dijo_ pocos harían lo que tú. Te imaginas si lo que buscas los has pasado muchas veces en el camino. Menudo problema. Te admiro.
Le miré a su vez, qué gusano tan extraño.
_ ¿Y tú, que haces en el camino? _pregunté.
_ Voy y vengo, también buscando.
_ ¿Y qué buscas? _insistí.
_ Busco colores nuevos, olores nuevos, hierba que no haya visto, piedras de distintas formas, lo busco todo, y está en todas partes. Es una búsqueda fácil, pero no siempre te sientes completo.
Volvió a mirarme.
_ En fin _terminó_ nada es perfecto. El Mundo no es perfecto.
Nuestro camino continuó en silencio por un rato, sentía cierta fascinación por mi compañero de camino, pero su última frase se repetía en mi cabeza.
De pronto su camino giró hacia la derecha, el mío a la izquierda.
_ Adiós Gusano _me dijo.
_ Adiós _ le respondí.
El mundo no es perfecto, me repetía una y otra vez...
_ Pero es tu amigo _me dijo la voz dentro de mí.
Y estuve de acuerdo con ella, por primera vez.
martes, 31 de julio de 2007
miradas, alas y sonrisas
CAPITULO II
Y resultó que un día, caminando y buscando mis respuestas, alguien apareció.
Volando a través de rayos solares y retazos de nubes, multicolores sueños y deseos luminosos que yo pude ver a través de sus ojos.
_ Hola _me dijo.
_ Hola, ¿quién eres? _le miré_ ¿qué eres?
_ Soy un ave, pero no cualquier ave _me dijo_ un colibrí, UNA colibrí _recalcó mientras se mostraba, hermosa y orgullosa.
Sonreía siempre; y la voz en mi parecía despertar otra vez, pero yo estaba decidido a ignorarle siempre.
_ Pareces contento _me dijo la voz.
Y le ignoré.
Y algo nació dentro de mí, inocente gusano, un deseo enorme, que quise hacer realidad.
_ ¿Quisieras acompañarme?.
_ Y la búsqueda _me sopló la voz.
_ Me gustaría _me contestó ella_ pero tú, no puedes volar.
Yo asentí, triste.
_ Pero puedo verte de tiempo en tiempo _me dijo_ siempre voy y vengo, volando y disfrutando. ¿Quieres que vuelva de vez en cuando?
_ Claro _respondí, más feliz de lo que hubiese creído poder estar.
Me sonrió otra vez, y se alejó sonriendo.
_ Ahí tienes _me habló la voz_ eres débil, en la primera oportunidad vienes y cambias todos nuestros planes.
_ ¿Nuestros planes? _le dije riendo.
Estaba tan contento que olvidé que le estaba ignorando.
Entonces continué la marcha, tarareando canciones y pensando menos en mi camino solitario.
Una sonrisa podía aparecer en cualquier vuelta del camino.
Y resultó que un día, caminando y buscando mis respuestas, alguien apareció.
Volando a través de rayos solares y retazos de nubes, multicolores sueños y deseos luminosos que yo pude ver a través de sus ojos.
_ Hola _me dijo.
_ Hola, ¿quién eres? _le miré_ ¿qué eres?
_ Soy un ave, pero no cualquier ave _me dijo_ un colibrí, UNA colibrí _recalcó mientras se mostraba, hermosa y orgullosa.
Sonreía siempre; y la voz en mi parecía despertar otra vez, pero yo estaba decidido a ignorarle siempre.
_ Pareces contento _me dijo la voz.
Y le ignoré.
Y algo nació dentro de mí, inocente gusano, un deseo enorme, que quise hacer realidad.
_ ¿Quisieras acompañarme?.
_ Y la búsqueda _me sopló la voz.
_ Me gustaría _me contestó ella_ pero tú, no puedes volar.
Yo asentí, triste.
_ Pero puedo verte de tiempo en tiempo _me dijo_ siempre voy y vengo, volando y disfrutando. ¿Quieres que vuelva de vez en cuando?
_ Claro _respondí, más feliz de lo que hubiese creído poder estar.
Me sonrió otra vez, y se alejó sonriendo.
_ Ahí tienes _me habló la voz_ eres débil, en la primera oportunidad vienes y cambias todos nuestros planes.
_ ¿Nuestros planes? _le dije riendo.
Estaba tan contento que olvidé que le estaba ignorando.
Entonces continué la marcha, tarareando canciones y pensando menos en mi camino solitario.
Una sonrisa podía aparecer en cualquier vuelta del camino.
lunes, 30 de julio de 2007
TERCERA PARTE - Capítulo I - La voz
Dejé mucho atrás, pero era mucho lo que me esperaba, poco importaba que yo fuera un simple y estúpido gusano, había cometido errores y en mi camino debía enmendarlos.
Entonces, probablemente producto de la soledad del camino escogido, se produjo el nacimiento de una voz dentro de mi.
¿Otro gusano?
_ Ahora si que lo arruinaste todo _me dijo la voz
_ No he arruinado nada _repliqué_ estoy arreglando todo.
_ ¿Y cómo lo harás? _continuó_ ¿caminarás sólo y pensarás que estás arreglando algo?
_ Estoy buscando mis respuestas.
_¿Y dónde las hallarás, dentro de ti, en el camino tiradas?
_ Ya basta _le dije_ ¿quién eres tú, dentro de mi, para decirme estas cosas?
_ Eres un simple gusano _continuó despiadado_ ¿qué crees que puedes hacer?
_ Basta he dicho.
_ No puedes callarme _me dijo_ no a mi. ¿Qué has hecho de ti? ¿qué podrás hacer? Yo creo que nada, más vale que lo dejes, lo arruinas todo, no sirves para nada, eres débil y te equivocas siempre...
_ Ya calla _imploré.
_ No puedes hacer nada para silenciarme, estoy dentro de ti Gusano, soy parte de ti...
_ Si eres parte de mi, entonces puedo silenciarte _respondí.
Y callé, decidido a no escucharle más.
Yo pensé que si le ignoraba, la voz se apagaría.
_ No pongas tus esperanzas en ello _me dijo, adivinando mis pensamientos.
Entonces, probablemente producto de la soledad del camino escogido, se produjo el nacimiento de una voz dentro de mi.
¿Otro gusano?
_ Ahora si que lo arruinaste todo _me dijo la voz
_ No he arruinado nada _repliqué_ estoy arreglando todo.
_ ¿Y cómo lo harás? _continuó_ ¿caminarás sólo y pensarás que estás arreglando algo?
_ Estoy buscando mis respuestas.
_¿Y dónde las hallarás, dentro de ti, en el camino tiradas?
_ Ya basta _le dije_ ¿quién eres tú, dentro de mi, para decirme estas cosas?
_ Eres un simple gusano _continuó despiadado_ ¿qué crees que puedes hacer?
_ Basta he dicho.
_ No puedes callarme _me dijo_ no a mi. ¿Qué has hecho de ti? ¿qué podrás hacer? Yo creo que nada, más vale que lo dejes, lo arruinas todo, no sirves para nada, eres débil y te equivocas siempre...
_ Ya calla _imploré.
_ No puedes hacer nada para silenciarme, estoy dentro de ti Gusano, soy parte de ti...
_ Si eres parte de mi, entonces puedo silenciarte _respondí.
Y callé, decidido a no escucharle más.
Yo pensé que si le ignoraba, la voz se apagaría.
_ No pongas tus esperanzas en ello _me dijo, adivinando mis pensamientos.
viernes, 27 de julio de 2007
nueva despedida
CAPITULO V
¿Me estaba estancando?
¿Los miedos me volvían débil y fatalista?
Creo que en el fondo sólo quería demostrarle al Mundo que un gusano puede ganarle, pero, ¿estaba ganando?
_ Oye Mundo, voy a seguir solo un tiempo.
_ ¿Es lo que quieres? _me preguntó.
_ Creo que lo necesito _respondí_ creo que me hará bien, y tú lo dijiste, nadie me ayudará.
_ Gusano, escucha bien, y recuerda mis palabras, eres libre de creer, de no creer, de confiar en alguien, de seguir a alguien y de tomar tus propias decisiones. Cuando alguien trate de ayudarte, lo hará siempre pensando en si mismo, en sus necesidades, en sus triunfos, pero no todos somos iguales, y tus metas no son las mías, ¿me entiendes?
_ Creo que pensaré en eso Mundo.
Y tomé un camino que partía desde el nuestro. De pronto, escuché que el Mundo me llamaba, lo miré, y me gritó:
_ Somos amigos, ¿de acuerdo Gusano?
Y le sonreí.
¿Me estaba estancando?
¿Los miedos me volvían débil y fatalista?
Creo que en el fondo sólo quería demostrarle al Mundo que un gusano puede ganarle, pero, ¿estaba ganando?
_ Oye Mundo, voy a seguir solo un tiempo.
_ ¿Es lo que quieres? _me preguntó.
_ Creo que lo necesito _respondí_ creo que me hará bien, y tú lo dijiste, nadie me ayudará.
_ Gusano, escucha bien, y recuerda mis palabras, eres libre de creer, de no creer, de confiar en alguien, de seguir a alguien y de tomar tus propias decisiones. Cuando alguien trate de ayudarte, lo hará siempre pensando en si mismo, en sus necesidades, en sus triunfos, pero no todos somos iguales, y tus metas no son las mías, ¿me entiendes?
_ Creo que pensaré en eso Mundo.
Y tomé un camino que partía desde el nuestro. De pronto, escuché que el Mundo me llamaba, lo miré, y me gritó:
_ Somos amigos, ¿de acuerdo Gusano?
Y le sonreí.
jueves, 26 de julio de 2007
otros cuestionamientos...
Me estaba quedando solo, un gusano, y además solo.
En menudo caso me estaba convirtiendo, nuevos vicios, dudas, miedos, y solo.
_ ¿Aún piensas Gusano?.
_ ¿Aún caminas junto a un gusano, Mundo?.
_ Ja, siempre estoy Gusano, no lo olvides _me dijo_ siempre.
_ Hay momentos en que no se advierte tu presencia.
_ Vamos, Gusano, no es tan grave _me miró_ sólo estás un poco perdido. _
¿Y cómo arreglo esto Mundo? _pregunté esperanzado_ ¿quién me ayuda?.
Volvió a adoptar esa actitud pedante y sobre valorada.
_ Nadie te ayuda Gusano, ni yo te diré cómo se hace.
¿Estaríamos volviendo al principio, sobre nuestros pasos?
En menudo caso me estaba convirtiendo, nuevos vicios, dudas, miedos, y solo.
_ ¿Aún piensas Gusano?.
_ ¿Aún caminas junto a un gusano, Mundo?.
_ Ja, siempre estoy Gusano, no lo olvides _me dijo_ siempre.
_ Hay momentos en que no se advierte tu presencia.
_ Vamos, Gusano, no es tan grave _me miró_ sólo estás un poco perdido. _
¿Y cómo arreglo esto Mundo? _pregunté esperanzado_ ¿quién me ayuda?.
Volvió a adoptar esa actitud pedante y sobre valorada.
_ Nadie te ayuda Gusano, ni yo te diré cómo se hace.
¿Estaríamos volviendo al principio, sobre nuestros pasos?
miércoles, 25 de julio de 2007
experiencias de un gusano
Me dijo el Mundo que necesitaba hacer un pequeño trámite, que nos encontraríamos más adelante.
Y yo seguí, recordando algunas cosas que me hacían sonreír, y ejercitándome en otras que había aprendido en el camino.
_ ¿Qué haces, Gusano? _me grito.
Me tomó por sorpresa, no le había visto llegar.
_ Fumando _le respondí_ aprendí con algunos amigos que conocí en mi camino.
Me miró, colérica la mirada, estaba enfadado, y de alguna forma, yo, un simple gusano, lo estaba disfrutando
_ Mira _me dijo_ sólo creo que no está bien.
_ Bueno, lo siento, es algo que me agrada, sabes _le respondí_ nunca imaginé que era algo malo. De haberlo sabido antes...
Se hizo una pausa.
_ De no haber estado solo...
Ni siquiera se inmutó cuando le dije todo eso, pero ya le conocía, y de alguna forma, a mí mismo me dolía su herida...
Y yo seguí, recordando algunas cosas que me hacían sonreír, y ejercitándome en otras que había aprendido en el camino.
_ ¿Qué haces, Gusano? _me grito.
Me tomó por sorpresa, no le había visto llegar.
_ Fumando _le respondí_ aprendí con algunos amigos que conocí en mi camino.
Me miró, colérica la mirada, estaba enfadado, y de alguna forma, yo, un simple gusano, lo estaba disfrutando
_ Mira _me dijo_ sólo creo que no está bien.
_ Bueno, lo siento, es algo que me agrada, sabes _le respondí_ nunca imaginé que era algo malo. De haberlo sabido antes...
Se hizo una pausa.
_ De no haber estado solo...
Ni siquiera se inmutó cuando le dije todo eso, pero ya le conocía, y de alguna forma, a mí mismo me dolía su herida...
martes, 24 de julio de 2007
Confusiones de un gusano
_ Gusano, estás llorando.
_ ¿Has sentido alguna vez mucha pena Mundo? _le pregunté. ¿Has sentido alguna vez una rabia absoluta contigo mismo?.
_ ¿Te has golpeado la cabeza contra los muros producto de la desesperación? _
El Mundo sólo caminaba mientras me desahogaba, incluso parecía no escuchar.
Yo dejé las palabras atrás, y continué con mis sollozos.
_ Sólo estoy triste _le dije al fin.
Pero no me respondió.
_ ¿Has sentido alguna vez mucha pena Mundo? _le pregunté. ¿Has sentido alguna vez una rabia absoluta contigo mismo?.
_ ¿Te has golpeado la cabeza contra los muros producto de la desesperación? _
El Mundo sólo caminaba mientras me desahogaba, incluso parecía no escuchar.
Yo dejé las palabras atrás, y continué con mis sollozos.
_ Sólo estoy triste _le dije al fin.
Pero no me respondió.
lunes, 23 de julio de 2007
II Parte "de apatías y gusanos ortopédicos"
En camino una vez mas
Pasaron un par de meses de solitario camino, conociendo gentes, viviendo
penurias, salvando dificultades, aprendiendo.
Viviendo.
Y nos volvimos a encontrar, venía caminando firme por otro sendero.
_ Hola Gusano _me dijo_ tardaste.
_ Hola Mundo.
Se unió a mi, y volvimos a caminar juntos. Pero no parecía muy hablador.
_ Te has tardado demasiado _inquirió largo rato después.
_ Bueno _le respondí_ estuve por aquí y por allá, y me detuve por acá.
De pronto recordé algo, y le dije:
_ Me detuve, Mundo, pero al parecer no me he quedado atrás.
_ Mira a tu alrededor, Gusano, no veo a nadie más.
_ Pero tú estás acá _repliqué, desafiante y asustado a la vez.
_ Eso es porque siempre estoy en todos lados. Gusano.
Pasaron un par de meses de solitario camino, conociendo gentes, viviendo
penurias, salvando dificultades, aprendiendo.
Viviendo.
Y nos volvimos a encontrar, venía caminando firme por otro sendero.
_ Hola Gusano _me dijo_ tardaste.
_ Hola Mundo.
Se unió a mi, y volvimos a caminar juntos. Pero no parecía muy hablador.
_ Te has tardado demasiado _inquirió largo rato después.
_ Bueno _le respondí_ estuve por aquí y por allá, y me detuve por acá.
De pronto recordé algo, y le dije:
_ Me detuve, Mundo, pero al parecer no me he quedado atrás.
_ Mira a tu alrededor, Gusano, no veo a nadie más.
_ Pero tú estás acá _repliqué, desafiante y asustado a la vez.
_ Eso es porque siempre estoy en todos lados. Gusano.
viernes, 20 de julio de 2007
Separados
Llevábamos tiempo caminando juntos, a veces era un verdadero idiota, pero yo
aprendía sin cesar.
_ Mundo, has estado callado largo rato, ¿algo te molesta?.
_ Algo que un gusano no puede arreglar _me dijo.
Ya casi me había acostumbrado a este tipo de exabruptos, y le ignoré.
_ Gusano _me dijo_ Me voy por aquí _y señaló un sendero viejo_ Tú sigue
adelante.
_ Pero Mundo, ¿cómo puedo avanzar sólo? ¿Hacia dónde vas? _pregunté
_ Mira Gusano, te lo he repetido muchas veces. No te metas conmigo. Adiós.
Pero había tristeza en sus duras palabras.
aprendía sin cesar.
_ Mundo, has estado callado largo rato, ¿algo te molesta?.
_ Algo que un gusano no puede arreglar _me dijo.
Ya casi me había acostumbrado a este tipo de exabruptos, y le ignoré.
_ Gusano _me dijo_ Me voy por aquí _y señaló un sendero viejo_ Tú sigue
adelante.
_ Pero Mundo, ¿cómo puedo avanzar sólo? ¿Hacia dónde vas? _pregunté
_ Mira Gusano, te lo he repetido muchas veces. No te metas conmigo. Adiós.
Pero había tristeza en sus duras palabras.
jueves, 19 de julio de 2007
un posible acercamiento...
Mientras caminábamos, la carga que llevo encima comenzó a pesarme.
_ Mundo, ¿tú me llevarías a cuestas?
_ No _
_ Mundo, ¿llevarías mi carga por un momento?
_ No _
_ ¿Y qué harías por mi cansancio, Mundo?
_ Mira, Gusano, sigamos caminando, no puedo ayudarte, o me cansaría yo.
Y tú eres el gusano. Si te detienes, te quedas atrás.
_ Mundo, ¿me darías algo de beber?.
_ No _
_ Mundo, ¿y si ambos nos detenemos un momento? ¿No quieres descansar?
_ ¿Detenerme yo? _me respondió escandalizado_ ¿Cómo puedes siquiera imaginar eso? Pero claro, como eres un simple gusano...
Seguimos avanzando en silencio por un rato, y me dijo el Mundo
_ Gusano, no te detengas, si lo haces te quedarás atrás.
_ ¿Y puedo ir adelante, y llegar antes que tú? _repliqué.
El Mundo me miró y extrañamente, se sonrió:
_ Puedes intentarlo, Gusano.
_ Mundo, ¿tú me llevarías a cuestas?
_ No _
_ Mundo, ¿llevarías mi carga por un momento?
_ No _
_ ¿Y qué harías por mi cansancio, Mundo?
_ Mira, Gusano, sigamos caminando, no puedo ayudarte, o me cansaría yo.
Y tú eres el gusano. Si te detienes, te quedas atrás.
_ Mundo, ¿me darías algo de beber?.
_ No _
_ Mundo, ¿y si ambos nos detenemos un momento? ¿No quieres descansar?
_ ¿Detenerme yo? _me respondió escandalizado_ ¿Cómo puedes siquiera imaginar eso? Pero claro, como eres un simple gusano...
Seguimos avanzando en silencio por un rato, y me dijo el Mundo
_ Gusano, no te detengas, si lo haces te quedarás atrás.
_ ¿Y puedo ir adelante, y llegar antes que tú? _repliqué.
El Mundo me miró y extrañamente, se sonrió:
_ Puedes intentarlo, Gusano.
miércoles, 18 de julio de 2007
desacuerdo
caminaba con el Mundo, y conversábamos...
_ Mundo, ¿te acuerdas de una pregunta que te hice hace un par de días?
_ No _me respondió, y seguimos caminando.
_ Mundo, te pregunté qué pensabas de aclarar nuestras diferencias.
_ Ah, ya recuerdo la pregunta, Gusano.
_ ¿Y qué me dices Mundo?
_ Bueno, Gusano, creo que olvidé la respuesta_ me respondió distraído.
Mas, algo me quedó dando vueltas, a partir de esa respuesta, y se lo dije:
_ ¿Mundo, somos amigos, es cierto?
Me miró, extrañado de mi pregunta.
_ No _me contestó_ por supuesto que no.
Pero seguimos caminando juntos
_ Mundo, ¿te acuerdas de una pregunta que te hice hace un par de días?
_ No _me respondió, y seguimos caminando.
_ Mundo, te pregunté qué pensabas de aclarar nuestras diferencias.
_ Ah, ya recuerdo la pregunta, Gusano.
_ ¿Y qué me dices Mundo?
_ Bueno, Gusano, creo que olvidé la respuesta_ me respondió distraído.
Mas, algo me quedó dando vueltas, a partir de esa respuesta, y se lo dije:
_ ¿Mundo, somos amigos, es cierto?
Me miró, extrañado de mi pregunta.
_ No _me contestó_ por supuesto que no.
Pero seguimos caminando juntos
martes, 17 de julio de 2007
las apuestas (de un gusano)
_ hey, Gusano, hola
_ hola Mundo, qué quieres?
_ Sigues enojado por el asunto ese de dios? _me preguntó_ vamos, disculpa, sólo fue una broma.
Yo permanecí en silencio.
_ ¿Caminemos juntos? _inquirió esta vez.
Y así seguimos por un largo rato, yo callaba, el mundo hablaba y hablaba.
De pronto, el mundo se detuvo y me dijo:
_ ¿Juguemos cartas?. Cada partida que me ganes, te da derecho a cambiar todo lo que no te guste.
_ ¿Y si pierdo? _pregunté
No sé por qué, pero no me gustó la sonrisa que se dibujó en su rostro.
_ hola Mundo, qué quieres?
_ Sigues enojado por el asunto ese de dios? _me preguntó_ vamos, disculpa, sólo fue una broma.
Yo permanecí en silencio.
_ ¿Caminemos juntos? _inquirió esta vez.
Y así seguimos por un largo rato, yo callaba, el mundo hablaba y hablaba.
De pronto, el mundo se detuvo y me dijo:
_ ¿Juguemos cartas?. Cada partida que me ganes, te da derecho a cambiar todo lo que no te guste.
_ ¿Y si pierdo? _pregunté
No sé por qué, pero no me gustó la sonrisa que se dibujó en su rostro.
viernes, 13 de julio de 2007
la primera duda
riiing, riiiing, riiing
_¿Hola?_
_Hola Mundo, buenas tardes_
_ ... ¿cómo conseguiste este número?_ me preguntó
_Bueno, eso no importa ahora_ le contesté _ mira, imagino que estabas muy cansado ayer cuando hablamos, y por eso no me respondiste...
_No te respondí porque no quise_ me interrumpió, y se cortó
riiing, riiiing, riiing, riiiing, riiiing
_¿Hola?_
_Se cortó la comunicación Mundo_
(sólo se oyó un suspiro al otro lado de la línea)
_¿Por qué intentas mostrarte tan difícil?_ pregunté _ambos sabemos que tienes cosas muy hermosas para dar.
_¿Es que no lo entiendes?_ me preguntó _ ni uno solo de ustedes me interesa.
_¿Pero qué hay de todas las cosas buenas que nos has dado?
_Nombrame una_
_¿Dios?..._ pregunté tímidamente.
_JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, esa... ha sido... la mejor broma... que... he... gastado... jamás....
_esta vez fui yo quien cortó la comunicación
_¿Hola?_
_Hola Mundo, buenas tardes_
_ ... ¿cómo conseguiste este número?_ me preguntó
_Bueno, eso no importa ahora_ le contesté _ mira, imagino que estabas muy cansado ayer cuando hablamos, y por eso no me respondiste...
_No te respondí porque no quise_ me interrumpió, y se cortó
riiing, riiiing, riiing, riiiing, riiiing
_¿Hola?_
_Se cortó la comunicación Mundo_
(sólo se oyó un suspiro al otro lado de la línea)
_¿Por qué intentas mostrarte tan difícil?_ pregunté _ambos sabemos que tienes cosas muy hermosas para dar.
_¿Es que no lo entiendes?_ me preguntó _ ni uno solo de ustedes me interesa.
_¿Pero qué hay de todas las cosas buenas que nos has dado?
_Nombrame una_
_¿Dios?..._ pregunté tímidamente.
_JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, esa... ha sido... la mejor broma... que... he... gastado... jamás....
_esta vez fui yo quien cortó la comunicación
jueves, 12 de julio de 2007
la apatía
_¿qué tal si aclaramos nuestras diferencias, Mundo?_
_¿Tú otra vez?_ me constestó el muy maldito.
_Ya tengo casi treinta años y tú, creo, un poco más, arreglemos esto entre adultos, lleguemos a un verdadero acuerdo_
_¿Y qué tal si me dejas dormir en paz?_
_¿Sabes Mundo? No me gusta ser ignorado_
... silencio
... silencio
... silencio
_¿Tú otra vez?_ me constestó el muy maldito.
_Ya tengo casi treinta años y tú, creo, un poco más, arreglemos esto entre adultos, lleguemos a un verdadero acuerdo_
_¿Y qué tal si me dejas dormir en paz?_
_¿Sabes Mundo? No me gusta ser ignorado_
... silencio
... silencio
... silencio
miércoles, 11 de julio de 2007
gusano ortopédico
_hey, mundo, no habíamos hecho las paces?
_por supuesto_ me respondió el mundo_
_entonces por qué te empeñas en hacerme las cosas difíciles?_
_bueno, es lo que hago_ dijo esta vez_
_pero yo he dado todo de mi parte_
_ese es tu problema_ me contestó _yo sólo tomo todo lo que me dan.
_por supuesto_ me respondió el mundo_
_entonces por qué te empeñas en hacerme las cosas difíciles?_
_bueno, es lo que hago_ dijo esta vez_
_pero yo he dado todo de mi parte_
_ese es tu problema_ me contestó _yo sólo tomo todo lo que me dan.
jueves, 5 de julio de 2007
el inicio, un gusano ortopédico conoce el mundo
quiero estar en paz con todo el mundo...
pero en el fondo soy capaz de mandar todo a la mierda, asi es que estamos a mano...
sin rencores?
entonces, mundo, nos damos la mano?
pero en el fondo soy capaz de mandar todo a la mierda, asi es que estamos a mano...
sin rencores?
entonces, mundo, nos damos la mano?
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