CAPITULO V
¿Me estaba estancando?
¿Los miedos me volvían débil y fatalista?
Creo que en el fondo sólo quería demostrarle al Mundo que un gusano puede ganarle, pero, ¿estaba ganando?
_ Oye Mundo, voy a seguir solo un tiempo.
_ ¿Es lo que quieres? _me preguntó.
_ Creo que lo necesito _respondí_ creo que me hará bien, y tú lo dijiste, nadie me ayudará.
_ Gusano, escucha bien, y recuerda mis palabras, eres libre de creer, de no creer, de confiar en alguien, de seguir a alguien y de tomar tus propias decisiones. Cuando alguien trate de ayudarte, lo hará siempre pensando en si mismo, en sus necesidades, en sus triunfos, pero no todos somos iguales, y tus metas no son las mías, ¿me entiendes?
_ Creo que pensaré en eso Mundo.
Y tomé un camino que partía desde el nuestro. De pronto, escuché que el Mundo me llamaba, lo miré, y me gritó:
_ Somos amigos, ¿de acuerdo Gusano?
Y le sonreí.
viernes, 27 de julio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario