CAPITULO II
Pero no hay espacio para la pena, el camino sigue, y además de apoyar al otro gusano, ¿qué más podría hacer?, ¿ocuparme de su carga? El Mundo había sido muy claro, la carga es personal, ¿y no están ahí también nuestros triunfos y alegrías? ¿cómo despojar a un semejante de sus alegrías, aún cuando podamos liberarlo de sus penas?
_ Mis consejos no sirvieron. Porque hablaba por mí. No puedo ayudarle.
Caminaba distraído cuando un furioso batir de alas me sacó de mis pensamientos. Primero pensé en ella, pero no era delicado, luego en al águila, pero no, un ave de menor tamaño.
Y lo único que se me ocurrió pensar fue:
_ ¿Por qué me siguen tantos los seres alados?.
_ Pero que veo _dijo el zorzal, pues eso era_ mi almuerzo caminando.
_ No tengo ganas de discutir _le dije_ si has de hacer algo, hazlo ya.
Mientras seguía caminando.
El zorzal me seguía dando saltitos, me miraba extrañado.
_ ¿No tienes miedo? Deberías, hace rato que no como nada y justo apareciste, nada personal.
_ Así es la vida _le dije_ es parte de tu naturaleza supongo. Yo mismo al alimentarme, me aprovecho de alguien. El ciclo se cierra. Mi amigo el Mundo estaría de acuerdo.
_ No te entiendo Gusano, ¿no quieres vivir? ¿acaso tu vida ha sido tan mala? Es la primera vez que mi comida se resigna tan rápidamente.
_ Al contrario señor ave, mi vida ha sido plena, me faltan cosas por hacer, tareas que terminar, caminos que seguir y una sonrisa siempre espera por mí. No quiero morir.
_ Entonces, no te entiendo _repitió el zorzal.
_ No es necesario _le dije_ todo es bastante complejo en nuestras propias vidas como para entender al resto.
Tímidamente le sonreí, mientras mentalmente me despedía de todo lo que amaba.
Pero el zorzal se había quedado quieto, ya no daba saltitos para seguirme, me dijo:
_ Estás loco Gusano, no quiero tener nada que ver con nadie tan raro como tú.
Y guiñando un ojo, se alejó volando.
Cuando pensaba en la extraña forma en que había hecho un nuevo amigo, escuché una detonación, como un trueno. Miré al cielo, el instante preciso para ver como caía un amigo.
viernes, 24 de agosto de 2007
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