jueves, 4 de octubre de 2007

El final

FIN ... de apatías y Gusanos Ortopédicos...

Y el Mundo pensó de esta manera:
“_ Habían pasado los años por ti, aceptaste ser un gusano por veintiocho años. Pero de pronto, entendiendo algo nuevo que nacía en ti, me increpaste.”
“_ Al principio, sólo te ignoré, pero también te odié amigo, son pocos los seres que me han enfrentado de la manera que tú lo hiciste. ¿Lo recuerdas? Quisiste hacer la paz conmigo, cuando el resto hubiera aceptado humildemente su condición. Y la mía.”
“_ Me dijiste algo real Gusano, no era necesario que llevarme mal con el resto, pero todos aceptaban y hacían más fácil mi trabajo.”
“_ Tú no.”
“_ Una vez me pediste ayuda con tu carga, y sabes qué, pude hacerlo y en vez de eso, te obligué a trabajar más.”
“_ Pero te saliste con la tuya y me ganaste.”
“_ Un Gusano le ganó al Mundo.”

_ Amigo _dijo el Gusano_ algo te pasa, te veo triste, y si pudiera, quisiera ayudarte.

“_ Y aún ahora me ofreces ayuda _ pensó el Mundo.

_ Gusano _le dijo_ esta vez no puedes ayudar, ya no hay nada que hacer.

“_ Apuesto que estás pensando en su sonrisa”

_ Mundo _dijo el Gusano_ estaba pensando en ella.
Pero el Mundo no respondió.
_ Pero _continuó el Gusano_ me preocupas.
Y el Mundo siguió en silencio.
_ Quiero que me digas lo que pasa _exigió el Gusano.
_ Gusano _dijo el Mundo_ ¿Has sentido alguna vez mucha pena? _preguntó_ ¿Has sentido alguna vez una rabia absoluta contigo mismo? ¿Te has golpeado la cabeza contra los muros producto de la desesperación?
_ Amigo, sabes que si.
Y el Mundo no pudo continuar. Lloraba amargamente.

Lentamente, se atrevió a mirar al Gusano a los ojos.

Y el Gusano lo entendió.
“_ No podré despedirme de ti, sonrisa alada.”Pensó el Gusano.

Y el Mundo, entre sollozos, le dijo:_ Gusano, es hora de partir.

Y el Gusano murió.

_ Perdóname amigo _dijo el Mundo_ la vida termina cuando la comprendes de verdad.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Regreso esperado

CAPITULO II

Vi como mataste animales, sentí el frío proveniente de tu sangre. Al principio fue para alimentarte. ¿Qué hizo el desarrollo en ti?
Transformaste el alimento en un negocio, luego en un deporte, incluso en un lujo. Y terminaste matando por placer.
Vi como destruías el planeta, por el simple hecho de que en algún momento algo te estorbara y entorpeciera tus planes.
Vi el desarrollo arder en tus ojos.
Vi que sólo habías inventado a Dios, aprendí los muchos nombres que le has dado, y comprendí que mi amigo el Mundo sólo se había atribuido una mentira tuya para atormentarme.
Y descubrí que no hacías todo esto como consecuencia de tu crecimiento continuo ni como respuesta a tus preguntas.
Descubrí el miedo en ti.
Y cómo tenías tanto miedo te inventaste enemigos para perseguir durante el día y así dormir tranquilo por las noches.
Quitar antes de que te quiten.
Golpear antes de ser golpeado.
Humillar antes de ser humillado.
Gobernar antes de ser gobernado.
Matar antes de morir.

Pero vi también cómo a partir de tus sentimientos, te elevaste, en sonidos y palabras, en colores...

Has perseguido incluso a tus semejantes, has comido de su carne y bebido de su sangre. Y casi has extinto las sonrisas verdaderas.

Pero vi también cómo a partir de tus errores, nace una corriente de arrepentimiento. Has que no sea demasiado tarde.

Te seguí durante semanas, por diversos lugares. Y lo lamento mucho, nada tienes para enseñarme.
Me regreso.

Estaba a punto de llegar al lugar donde me separara con mi amigo Mundo.

_ Gusano _dijo la voz_ ha sido una larga caminata.
_ Así es _repliqué_ creo que tenías razón. Debimos partir antes.
_ Pero si no lo hubieras visto con tus ojos...
_ Seguiría con la obsesión _completé_ Quién diría que terminaríamos haciendo un buen equipo.
_ Has aprendido a vivir contigo mismo Gusano _me dijo el mundo, me esperaba en el mismo sitio_ ya no oirás más esa voz.
Le miré sin entender, pero no dije nada al respecto.
_ No me digas que has estado acá esperando todo el tiempo _le dije en cambio.
_ No _respondió_ pero vine todos los días a esperarte.
_ ¿Volvemos? _le pedí_ sólo un poco más allá, alejarme de este sitio.
_ Claro Gusano.

Y callamos.

_ ¿Entonces? _pregunté
_ De vuelta a casa amigo.

Pero, ¿por qué estás triste Mundo amigo? Fue la pregunta que se me vino a la cabeza al mirarle a los ojos.

martes, 2 de octubre de 2007

el equivocado

5ª Parte... y final...

...de apatías y Gusanos Ortopédicos

CAPITULO I

Y dijo el Mundo:
_ Gusano, he aquí el Hombre _
y desapareció.

Me quedé mirando al ser más extraño que había visto jamás. No tenía alas, ni garras, caminaba erguido, parecía débil. Sin embargo el Mundo me dijo que era una bestia superior, y no mentiría.
Me dispuse a seguirlo guardando cierta distancia, a estudiarlo. Quería aprender a crecer, y luego volver.
Y seguí al hombre desde lejos, pues no terminaba de confiar en él, y nos era imposible la comunicación, pues el hombre olvidó el lenguaje básico de la naturaleza.
Mientras le seguía, le admiraba, y a la vez le despreciaba. Teniendo más capacidades, casi todo en él me parecía un desperdicio. Pudiendo tenerlo todo, se preocupaba de lo más vano. Posesiones tenía el hombre, más que todos lo seres que conocí en mi peregrinaje, mas, nada le conformaba.

¿Qué podía aprender del hombre?

¿Qué es el hombre?
_ Gusano _dijo la voz_ creo que este no es un buen lugar.
El mundo tiene razón, pensé, cada vez estamos más de acuerdo.
_ Pues sabes que creo lo mismo. Pero si he de aprender algo, debo seguir este camino.
_ ¿Qué piensas del hombre Gusano?
_ Deberías saberlo, voz amiga, si vives dentro de mí _le respondí irónico y amistoso.
_ Gusano _me dijo_ quiero mantener esta conversación.
Y me dispuse a complacerle.
_ Creo que el hombre es el ser más dotado de todos aquellos que pisan la Tierra... y lamentablemente, el más errado.
_ Entonces Gusano, déjalo, este no es un buen lugar _me repitió.
_ Hay algo que necesito saber aún _respondí_ algo que me intriga.
_ Gusano, ¿y si te hace daño?.
_ Si quieres encontrar lo que buscas, el riesgo es un precio bajo, además, ¿qué daño podría hacerme? _me pregunté_ me quedaré el tiempo que sea necesario, sólo una respuesta me separa del regreso y de mis amigos _le dije.

Aunque en el fondo, temía que la voz tuviera razón.

EL Hombre

CAPITULO VII

_ ¿Me has estado siguiendo Mundo?
_ Todo el tiempo, amigo.
_ ¿Y qué pasó con tus tantas ocupaciones? _pregunté.
_ Si no eres capaz de abandonar algo por un amigo, significa entonces que no es tu amigo _me dijo.
_ Bellas palabras, Mundo _dije fríamente, aunque en el fondo estaba enternecido.

Eché a andar y me siguió, sonreía, yo trataba de pensar que estaba muy molesto con él, pero me reconfortaba su compañía.

_ ¿Mundo, cómo lo logras? _pregunté de pronto.
_ ¿El qué? _ me respondió.
_ ¿Cómo logras que todo salga tan mal?
Siguió sonriendo, es posible que adivinara lo que yo sentía por dentro.
_ Gusano, una vez te dije que no te detuvieras, ¿recuerdas?
_ Si _le respondí_ vaya tontería.
_ Así es _me dijo_ así funciona.
Le miré extrañado, era la primera vez que me daba una respuesta.
_ ¿De qué hablas?
_ La vida... nadie te dice qué hacer, nada es tan real como lo que tú crees, y lo que sientes.
_ No hablas como cierta voz que escucho todo el tiempo _le dije, y por primera vez desde que lo volviera a ver, me atreví a devolver su sonrisa.
_ Pero ya piensa como tú ahora _respondió_ o al revés.

Continuamos nuestro camino, callábamos a veces, reía yo con ganas de algunas historias suyas, estaba tranquilo, me sentía más viejo, más cansado, pero más vivo que nunca.

_ ¿Le has visto? _le pregunté de pronto, cuando le comenté acerca de lo que decía la voz acerca de la sonrisa que seguía.
_ Un par de veces _me contestó_ te recuerda, si quieres saberlo.
_ Lo sé _dije simplemente.
_ Mundo, he estado pensando. La mayoría de los seres que he conocido, no tienen un horizonte muy amplio, no buscan mucho, y se conforman con menos. He hecho amigos, es cierto, pero me sentía un tanto solo. Excepto con ella _puntualicé, un tanto avergonzado.
_ La mayoría vive así, la vida para muchos es así.
_ ¿Y dónde puedo encontrar algún ser que busque superarse sin detenerse jamás? _le pregunté.
_ Existe _respondió_ pero está más perdido que todos.
_ Quiero conocerle.
Distinguí un pequeño asomo de tristeza en su mirada, cuando me dijo:
_ Si es lo que quieres, te llevo_ y tomó un camino diferente, uno que nunca había visto.
Caminamos largo rato, ya estaba muy cansado, y cuando estaba a punto de preguntar cuánto faltaba, cuando se detuvo de pronto.
_ Hasta aquí puedo acompañarte _dijo, sin disimular su tristeza.

Y le vi.

_ Gusano, he aquí el Hombre.